COLONIA, viernes, 19 agosto 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI aseguró este viernes, al encontrarse con unos treinta representantes de las diferentes confesiones cristianas de Alemania, que se espera un ulterior avance en el camino ecuménico.
El Santo Padre, quien recibió a los líderes religiosos en el arzobispado de Colonia, su sede durante estos días de permanencia en su país natal, aclaró que este acercamiento no puede sacrificar la verdad.
«Soy muy consciente de que muchos cristianos en este país, y no sólo en él, se esperan más pasos concretos de acercamiento», afirmó, recordando que en el siglo XX Alemania fue uno de los países que más impulsó el diálogo ecuménico.
«También yo los espero», reconoció en su discurso, que pronunció después tras los saludos del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Karl Lehmann, y del obispo luterano Wolfgang Huber de Berlín.
El diálogo, aseguró, «debe desarrollarse con sinceridad y realismo, con paciencia y perseverancia, con plena fidelidad al dictamen de la conciencia».
«No se puede mantener un diálogo a costa de la verdad; el diálogo tiene que desarrollarse en la caridad y en la verdad», indicó.
Para Benedicto XVI «es obvio que un diálogo como éste sólo puede llevarse a cabo hasta el fondo en un contexto de espiritualidad sincera y coherente».
«No podemos “hacer” la unidad sólo con nuestras fuerzas. Podemos obtenerla solamente como don del Espíritu Santo. Por tanto, el ecumenismo espiritual, es decir, la oración, la conversión y la santidad de vida, son el corazón del movimiento ecuménico», recalcó.
«Se podría decir –concluyó– que la mejor forma de ecumenismo consiste en vivir según el Evangelio».