CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 11 enero 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI se encontró este miércoles con 29 niños de la escuela rusa de Beslán, que en 2004 fue tomada por rebeldes chechenos en una operación que causó más de 300 muertos.
El encuentro, que duró unos minutos, tuvo lugar en una de las salas contiguas al Aula Pablo VI del Vaticano, al final de la audiencia general.
Según un testigo presencial de la agencia italiana ANSA, el breve encuentro fue suficiente «para que el Papa se conmoviera».
El Santo Padre acarició a los testigos de la violencia terrorista, se hizo fotos con ellos, y, gracias a la ayuda de una intérprete, les preguntó sus nombres.
Los muchachos han venido a Italia a pasar unos días, gracias a la acogida que les ha dispensado el Servicio de Protección Civil de este país, que está en contacto con ellos desde que tuvo lugar la tragedia.
«Estos niños han sufrido un trauma violentísimo. Tenemos que ayudarles a olvidar la tragedia para que sean testigos de paz para el futuro de la humanidad», pidió el Papa a las personas que les han dado acogida en estos días.
Los niños eran estudiantes de la escuela de Beslán, tomada en septiembre de 2004 por un grupo armado checheno, que los mantuvo secuestrados, junto a maestros y padres de familias, por varios días hasta que intervinieron las fuerzas de seguridad rusas.
La operación, realizada por orden del presidente ruso Vladimir Putin, se saldó con la muerte de más de 300 personas.
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Jan 11, 2006 00:00