MADRID, jueves, 15 junio 2006 (ZENIT.org).- El próximo 22 de junio, en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, tendrá lugar la presentación del libro «Modernidad y Pedagogía en Pedro Poveda: la experiencia de Covadonga».
El libro, editado por la Universidad Pontificia de Salamanca, Colección Cátedra Pedro Poveda, ha sido escrito por Armando Pego Puigbó.
La obra aborda la estancia del fundador de la Institución Teresiana en el santuario de Covadonga (1906-1913). Durante aquellos años decisivos para la política educativa española del siglo XX, san Pedro Poveda elaboró un programa radical de acción cristiana en el campo de la pedagogía. Lo hizo desde una doble convicción: la inaplazable necesidad de que los cristianos participaran activamente en el proceso de estatalización de la enseñanza en una sociedad crecientemente secularizada y el papel profético al que eran llamadas las mujeres en ese contexto.
Aplicando los más recientes métodos historiográficos, se concluye que en esta etapa el joven canónigo no sólo toma nueva conciencia de su vocación pedagógica sino que decide modelarla e insertarla en los cauces intelectuales más avanzados de su época. Su «Ensayo de Proyectos Pedagógicos» no es sin más un producto ‘regeneracionista’, sino una aportación renovadora a los planteamientos de la ‘modernidad’ española, ante cuyos umbrales se sitúa mediante una experiencia personal de alcance eclesial. Se estudian, en este sentido, sus relaciones tanto con el modelo de escuela de Andrés Manjón como con el programa de la Institución Libre de Enseñanza.
En el prólogo del libro, la doctora Cira Morano, codirectora de la Cátedra Pedro Poveda, afirma que «la llegada de Pedro Poveda a Covadonga en 1906 marca el comienzo de una nueva etapa decisiva en su vida».
Indica la doctora Morano que esta obra de Armando Pego Puigbó «es fruto de un trabajo riguroso de investigación realizado sobre las fuentes directas de los textos de Pedro Poveda escritos en esa época y completado por un trabajo hermenéutico, también científico, que le lleva a fundamentar razonablemente las nuevas hipótesis que propone».
Cita al autor cuando este señala que, durante su estancia en Covadonga, Pedro Poveda vivió «una experiencia fundante», un momento de particular densidad, de especial discernimiento de la voluntad de Dios sobre su vida que se resolvió en una nueva manera de entender la misión evangelizadora a través de la educación y la cultura.
«La dolorosa experiencia de asumir el fracaso de su salida de Guadix –subraya Cira Morano- se resuelve en Covadonga a través de un proceso de madurez humana y cristiana. Poveda traspasa entonces el umbral de una nueva morada y entra en otra dimensión en la que sus convicciones profundas permanecen y se robustecen, la intencionalidad evangelizadora sigue siendo el impulso fundamental de sus acciones, pero los nuevos horizontes desde los que contempla el panorama nacional le llevan a introducir un cambio sustancial en el enfoque de sus proyectos educativos, para que éstos puedan estar a la altura de las nuevas circunstancias y necesidades sociales».
«El autor –añade la doctora Morano- pretende ilustrar en los sucesivos capítulos del libro este cambio de lugar aportando datos que explican de dónde parte Poveda y a dónde llega, así como las diferentes fases del camino».
«La alternativa que Pedro Poveda presentaba pretendía resolver los obstáculos desde los planteamientos mismos de la modernidad. No trató de oponerse a la estatalización de la enseñanza, sino que diseñó en sus proyectos una acción conjunta de las fuerzas católicas (la Institución Católica de Enseñanza) cuya finalidad consistía en formar sólidamente y con los mejores métodos pedagógicos al profesorado que ocuparía los puestos de la enseñanza estatal».
Esta obra, según Cira Morano, en síntesis «pone de relieve cómo los textos y acciones de Pedro Poveda, fueron válidos para abrir nuevos caminos a la fe en una sociedad en los comienzos de un proceso secularizador. La contextualización de los textos que en ella se hace y su reinterpretación ayudan a resaltar cómo la virtulidad de los mismos puede superar el “umbral” del tiempo y del espacio, e iluminar a mujeres y hombres de diferentes épocas y sociedades. Los lectores de este libro podrán verificar por sí mismos si el protagonista de esta obra tiene algo que decir en una sociedad como la nuestra, ya completamente secularizada».
Armando Pego Puigbó, casado y con dos hijos, es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y también ha desarrollado su actividad investigadora en The Warburg Institute (University College of London) y en el Instituto de la Lengua Española (CSIC). Es profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Ramón Llull y del Instituto de Teología Espiritual (Barcelona), asociado al «Teresianum» de Roma.
San Pedro Poveda (Linares 1874-Madrid 1936), sacerdote y fundador de la Institución Teresiana, vivió en un momento histórico en que la imagen de la ciencia iba asociada a la confrontación con la fe cristiana. El deseo de encontrar caminos que obviaran esta confrontación presidió todas sus búsquedas y alentó cuantas acciones y estudios acometió.
