Según una nota de Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, «el coloquio tuvo como tema principal el proceso de globalización, y se destacaron algunas carencias, sobre todo la poca importancia reconocida a la dimensión religiosa».
«Incluso los derechos humanos podrían perder consistencia sin la contribución de los valores religiosos», afirma la nota vaticana.
El encuentro duró unos 25 minutos y tuvo lugar, sin intérpretes, en la biblioteca privada del Papa.
En el mismo «se subrayó la exigencia de superar los enfrentamientos y de establecer puentes para que todos los aspectos de la globalización puedan contribuir al bienestar y a la pacífica convivencia de todos los pueblos», añade el texto.
El comunicado del portavoz vaticano concluye revelando que en la audiencia «se habló también de la aportación que el encuentro entre todas las religiones puede ofrecer a la paz y a la solidaridad entre todos los habitantes del planeta».