BRUSELAS, domingo, 4 junio 2006 (ZENIT.org).- La responsabilidad social que tienen los dirigentes de empresa cristianos les obliga a lanzar «proyectos ejemplares e innovadores» en el nuevo contexto económico globalizado.

Es una de las conclusiones centrales del duodécimo Congreso Mundial de la Unión Cristiana Internacional de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC) que llevaba por tema: «Reforzar a los líderes empresariales para servir al la humanidad en el mundo moderno», celebrado del 25 al 27 de mayo en Lisboa.

En el acontecimiento participaron más de mil ejecutivos procedentes de veinte países (de Europa, del Norte, del Centro y del Sur de América, de África y del Océano Índico).

Entre los participantes se encontraban, entre otros, el cardinal Renato Martino (presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz), Ernest-Antoine Seillière (presidente de UNICE), Bertrand Collomb (Presidente de Lafarge), Francesco Merloni (presidente del grupo MTS), Lorenzo Servitje (fundador de Bimbo), Gerard Van Schaik (presidente de EFMD).

Según informa un comunicado enviado ahora a Zenit por UNIAPAC, el congreso sirvió para subrayar cuatro «puntos destacados»

--«Las empresas y sus dirigentes, confrontados a la globalización y a la fragilización de sus actividades, están llamados a potenciar la formación de sus empleados, teniendo en cuenta no sólo su situación actual, sino también su posible situación futura».

--«La responsabilidad social de la empresa y del dirigente comporta no sólo los tres aspectos económico, social y ambiental, sino que también tiene que tener en cuenta la situación de cada persona y su realización personal».

--«La responsabilidad social no puede reducirse a bonitas palabras, sino que debe enmarcarse en un largo proceso a largo plazo. Ser socialmente responsable implica poner en la práctica proyectos precisos y analizar regularmente su desarrollo».

--«Incluso en el difícil contexto económico actual, los dirigentes de empresa cristianos no sólo siguen teniendo la posibilidad de actuar para mejorar la situación, sino que además tienen el inmenso deber de hacerlo. Evitando tanto el optimismo ciego como la resignación, en particular cuando tienen que afrontar el desaliento, los dirigentes de empresa cristianos tienen que aceptar al mismo tiempo sus propias fragilidades (y las de los demás) y atreverse a asumir riesgos en su servicio a las personas a través de la economía, tratando de lanzar proyectos ejemplares e innovadores».

UNIAPAC reúne a más de 26 asociaciones con más de 35.000 miembros.

[Más información en http://www.uniapac.org]

Movimiento de Vida Cristiana

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 2 junio 2006 (ZENIT.org).- Publicamos la descripción que presenta el «Repertorio» de «Asociaciones Internacionales de Fieles», editado por el Consejo Pontificio para los Laicos, del Movimiento de Vida Cristiana.