MADRID, lunes, 18 junio 2007 (ZENIT.org).- Jóvenes comunicadores cristianos se interrogan por la situación de sus coetáneos y buscan aportar sentido y colmar lagunas de la realidad juvenil actual: es la inquietud del II Curso de Verano de Periodismo Social, organizado del 28 de junio al 1 de julio por la Fundación Crónica Blanca y la Universidad CEU San Pablo (de Madrid, España).
Con el título «Jóvenes entre la bolsa y la vida», punto de partida del curso será analizar la realidad de los jóvenes españoles en el marco de una sociedad en la que no priman las facilidades de desarrollo y crecimiento individual y colectivo, apunta la organización.
Manuel María Bru Alonso, director del curso y presidente de la Fundación de jóvenes comunicadores cristianos Crónica Blanca, confirma a Zenit la oportunidad informativa que representa esta iniciativa «para profundizar en la realidad del ámbito de la juventud»: «cómo es la juventud hoy en la sociedad española, cuáles son sus inquietudes, cuáles son sus esperanzas, cómo está considerada la juventud por el resto de la sociedad, qué se espera de ella».
Por otro lado, «profundizar en esa realidad del mundo juvenil tiene un gran interés para los comunicadores, porque les sirve de formación», añade, y siendo estos «un grupo de jóvenes, con mucha más razón».
Y es que es una convocatoria «para hablar de ellos mismos, de sus contemporáneos; para poder tener un conocimiento más cercano, y también para poder intercambiar entre ellos y los demás participantes que quieran apuntarse la experiencia de haber encontrado motivos fundamentales en la vida, sobre todo desde la fe cristiana; para encontrar un valor y un sentido», «objetivo concreto de este curso de verano», explica.
Por eso, en esas jornadas, «vamos a tratar de mostrar por un lado una radiografía de la juventud en la sociedad española, desde el punto de vista sociológico y desde el punto de vista filosófico –cuáles son los ideales de los jóvenes, los de ayer, los de hoy, los que se esperan del mañana».
A esta dinámica se sumará un panel de experiencias, más las de los jóvenes que van a participar –casi cuarenta como ponentes–, todas vivencias «de haber encontrado el lugar en la vida; algunos desde una óptica más explícitamente creyente, y otras desde otro tipo de perspectivas», comenta Manuel Bru.
En cualquier caso, se muestra la experiencia de «haber encontrado un lugar en el mundo de hoy y en la sociedad de hoy, y haber encontrado ese lugar a partir de una serie de valores que sí que se identifican con el humanismo cristiano –subraya–; valores como el de la superación personal, la importancia de tener un sentido en la vida, el valor que tiene ayudar a los demás como mejor medio para también reconocer la importancia que tiene dejarse ayudar por los demás».
El II Curso de Verano de Periodismo Social se inscribe en el marco formativo de la Fundación Crónica Blanca, pero también en el «comunitario».
Esos días «tratamos de hacer una experiencia de comunidad, de familia, de conocernos mejor para apreciarnos más», y así «ayudarnos como hermanos en la fe, como cristianos, desde toda esa riqueza que supone la mirada cristiana de esta profesión, que es una mirada muy positiva y muy valiosa», constata Bru.
«El curso está abierto a todos los que les interese el mundo de los jóvenes» -aclara-, fundamentalmente a «estudiantes, y estudiantes de periodismo», así como profesores, responsables de proyectos relacionados con la juventud, responsables de la pastoral juvenil, miembros de asociaciones y movimientos juveniles, etcétera.
«Al final del curso –sigue su director– vamos a trazar una información y una reflexión –más que una propuesta–, porque nos parece que es de interés general, sobre los jóvenes en la Iglesia», un aspecto en el que tendrá cabida «la experiencia de la pastoral juvenil en Madrid, en España, en la Iglesia universal, las Jornadas Mundiales de la Juventud convocadas por Juan Pablo II y por Benedicto XVI», entre otras.
«Crónica Blanca» –apunta Manuel Bru– representa «el deseo compartido de jóvenes católicos en el mundo de la comunicación de hacer un tipo de comunicación social que consideran apasionante y que se basa fundamentalmente –por eso la palabra «blanca»- en la pureza una comunicación –como dice [la Instrucción Pastoral] «Communio et Progressio»– al servicio de la comunión entre los hombres y los pueblos».
Los jóvenes comunicadores cristianos vinculados desde hace años a esta iniciativa de «Crónica Blanca» se constituyeron en Fundación «para poder presentar un mejor servicio, más profesional, más institucional, a la sociedad de hoy –confirma su presidente-, sobre todo en el ámbito del mundo de la comunicación»
Más información e inscripciones: www.uspceu.com/usp/cursos_verano/curso07/periodismo_social.htm