ROMA, jueves, 28 junio 2007 (ZENIT.org).- En la liturgia, los fieles nos son espectadores.
Es una de las ideas que emergen del VIII Congreso Internacional de Liturgia que se ha celebrado en Roma, del 16 al 18 de mayo, por iniciativa del Pontificio Instituto Litúrgico.
El congreso, bajo el título «Per ritus et preces. Sacramentalidad de la liturgia», reflexionó sobre la participación de los fieles en la liturgia.
Se inspiró en la constitución litúrgica del Concilio Vaticano «Sacrosanctum Concilium» (SC 48) en la que se recuerda que la Iglesia se preocupa vivamente de que los fieles no asistan como meros espectadores al misterio de la fe sino que a través de ritos y oraciones participen en la acción sagrada de manera consciente, plena y activa.
El rector del Pontificio Instituto Litúrgico, el benedictino español padre
Juan Javier Flores OSB, quien ha hecho un balance de la iniciativa con Zenit, reafirmó la importancia del misterio pascual y su relación con la teología sacramentarla y con la cristología.
El congreso ha querido recuperar la relación entre sacramento y acción/celebración litúrgica.
Para el rector, «el sacramento es acción porque es participación en la acción de Cristo, en la cual se funda la epifanía salvífica».
En este sentido, recordó el ejemplo del memorial, que «no es un recuerdo subjetivo que se añade a la acción litúrgica, sino que consiste en la misma acción ritual».
El Congreso reunió a especialistas como el cardenal Albert Vanhoye SJ, el profesor monseñor Enrico Mazza, de la Universidad del Sagrado Corazón de Milán, monseñor Kevin Irwin, profesor de la Universidad Católica de América (Washington), y el padre François Cassingena, OSB, del Instituto Superior de Liturgia de París, entre otros.
La metodología del congreso, que tuvo lugar en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, tuvo en cuenta los fundamentos bíblicos, las aportaciones de los Padres de la Iglesia, la antropología cultural y la especulación teológica, explica el padre Flores Arcas a Zenit.
Mientras monseñor Mazza ha insistido en el papel de san Agustín en una «génesis de la teología sacramentaria», el profesor español don Dionisio Borobio, de la Pontificia Universidad de Salamanca, ha abordado los aspectos «cósmicos» y «antropológicos» de la cuestión.
Un aspecto ecuménico ha sido tratado por don Michael Kunzler de la
Facultad de Teología de Paderborn en Alemania, quien recordó la contribución de la teología ortodoxa en la búsqueda y definición de la noción de símbolo.
Este congreso se celebra cada tres años para analizar algunos aspectos de la ciencia litúrgica.
Este año se ha insistido en la renovación de la praxis sacramental para superar una concepción individual de la comunión sacramental y en la necesidad de una participación fructuosa de la asamblea en la acción litúrgica.