CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 16 enero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI no visitará la Universidad «La Sapienza» de Roma para «quitar todo pretexto» a protestas «desagradables» que podrían tener lugar con ese motivo.
Lo ha explicado este miércoles el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, en una carta que ha enviado al rector de la universidad, Renato Guarini, con la que le ha hecho llegar el texto del discurso que el Papa había preparado para su visita.
En su mensaje al rector, el purpurado italiano recuerda que «el Santo Padre había acogido con mucho gusto la invitación» «para ofrecer una señal del afecto y de la alta estima que siente por esa ilustre institución, que surgió hace siglos por voluntad de su venerado predecesor», Bonifacio VIII (en 1303).
«Dado que un grupo claramente minoritario de profesores y alumnos han acabado con los presupuestos necesarios para una acogida digna y tranquila, se ha considerado oportuno aplazar la visita prevista para quitar todo pretexto a actos que hubieran sido desagradables para todos», informa el cardenal.
«Consciente, sin embargo, del deseo sincero de la gran mayoría de profesores y estudiantes de escuchar una palabra culturalmente significativa, de la cual sacar indicaciones estimulantes para su camino personal de búsqueda de la verdad, el Santo Padre ha indicado que se le envíe el texto que él había preparado personalmente con este motivo», indica Bertone.
Adjuntando el discurso escrito, el secretario de Estado desea que los estudiantes y profesores «en él puedan encontrar elementos para una reflexión enriquecedora y para la profundización».
Las protestas de estudiantes tuvieron lugar después de que se hiciera pública la carta de 67 profesores, entre los más de 4.000 de la universidad, dirigida al rector en la que pedían que revocara la visita del Papa.
En la misiva decían que el Santo Padre negaba la libertad de investigación, citando un discurso pronunciado por el cardenal Joseph Ratzinger en 1990, en esa misma universidad, sobre la crisis de confianza en la ciencia en sí misma.
En la conferencia Ratzinger citó esta frase incriminada por los profesores: «En la época de Galileo la Iglesia permaneció mucho más fiel a la razón que el mismo Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo».
Los profesores, sin embargo, no explicaban en su carta que esa frase no era del cardenal Ratzinger, sino del filósofo de la Ciencia Paul Feyerabend. El purpurado alemán la citó únicamente para ilustrar la posición de la Iglesia sobre Galileo.
Se trata de un caso análogo al de las protestas de musulmanes radicales después de que el Papa citara una frase de Manuel II Paleólogo (1350-1425) en el discurso que pronunció en la universidad de Ratisbona en septiembre de 2006.
La rehabilitación del «caso Galileo», que tuvo lugar durante el pontificado de Juan Pablo II, se debió en parte gracias al cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.