PARÍS, jueves 4 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó su “profundo pésame” a las familias de los fallecidos a causa de la tormenta Xynthia y su cercanía a todos los afectados “por esta catástrofe”.
Lo hizo a través de un mensaje que el obispo de La Rochelle y de Saintes, monseñor Bernard Housset, leyó al final de una Misa, celebrada este miércoles en la catedral de San Luis de la ciudad de La Rochelle, por el alma de los doce fallecidos en los departamentos de Vandea y Charente Marítimo.
Benedicto XVI aseguró que “encomienda a los difuntos a la misericordia de Dios y reza para que la solidaridad generosa permita a las personas afectadas por este drama, especialmente las que lo han perdido todo, encontrar el apoyo y la asistencia que necesitan”.
Tras ser informado de las consecuencias del violento temporal, el Pontífice invocó, “de todo corazón”, “abundancia de bendiciones divinas para todas las personas duramente probadas”.