Mons. Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena
Santiago
Hondamente apenado por la dolorosa noticia del seísmo que ha ocasionado numerosas víctimas, heridos y cuantiosos daños materiales, ofrezco sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y elevo fervientes plegarias al Señor, para que conceda su consuelo a los afectados por tan enorme desgracia e inspire en todos sentimientos de esperanza cristiana y de solidaridad fraterna para superar la adversidad, a la vez que aliento a las comunidades eclesiales, instituciones civiles y personas de buena voluntad, para que, en estos difíciles momentos, presten eficaz ayuda, con espíritu generoso y solícita caridad. Con estos sentimientos, e invocando la protección de Nuestra Señora del Carmen, imparto de corazón la confortadora Bendición Apostólica, como signo de afecto al amado pueblo chileno.
Benedictus PP. XVI