PARÍS, miércoles 10 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- El estudio del supuesto milagro experimentado por una religiosa francesa que padecía Parkinson, atribuido a la intercesión de Juan Pablo II, sigue el proceso establecido por la Congregación para las Causas de los Santos, según han confirmado fuentes oficiales de la Iglesia en Francia.
La Conferencia Episcopal de Francia ha publicado este miércoles en su página web (www.cef.fr) un comunicado del sacerdote Luc Marie Lalanne, canciller del arzobispo de Aix-en-Provence, con el que desmiente informaciones de medios de comunicación que afirmaban que la religiosa Marie Simon Pierre ha vuelto a caer enferma y que, por tanto, esa curación inexplicable no puede considerarse como tal.
«En nombre de la Congregación de las Hermanitas de las Maternidades Católicas y del arzobispado de Aix-en-Provence, desmiento categóricamente este rumor», explica el padre Lalanne.
«La hermanita Marie Simon Pierre sigue en estos momentos en perfecto estado de salud», subraya. La religiosa de 48 años, que ahora ofrece su labor caritativa en una maternidad de París, se encuentra bien, han señalado las personas que la rodean.
«Como ha declarado recientemente la Oficina de Información de la Santa Sede, el proceso romano sobre esta curación posiblemente milagrosa se encuentra en su fase inicial y sigue su curso en condiciones normales, con la seriedad y la precisión exigidas por las investigaciones preliminares al reconocimiento de un milagro», concluye el comunicado del canciller.
La investigación diocesana sobre la curación inexplicable de la hermana Marie Simon Pierre, que habría tenido lugar en junio de 2005, había sido realizada en el año 2007 por la arquidiócesis de Aix-en-Provence, donde se encuentra la maternidad en la que entonces ejercía su labor.
Si bien Benedicto XVI había concedido la licencia para no esperar los cinco años exigidos para comenzar la causa de beatificación de Juan Pablo II, el proceso está sometido a todas las exigencias requeridas para cualquier otro caso, entre las cuales, se encuentra el reconocimiento de una curación inexplicable por parte de una comisión médica, reconocida después como «milagro» por parte de una comisión teológica, una comisión de cardenales y obispos, y el mismo Papa.
El postulador de la causa de beatificación de Karol Wojtyla, el sacerdote polaco monseñor Slawomir Oder, explicó el 27 de marzo de 2007, que el caso de la hermana Marie Simon Pierre fue escogido, entre otros muchos recibidos, por dos motivos: quedó curada de la enfermedad que padeció el mismo Papa y, tras su restableciiento, ha podido seguir entregando su vida en las maternidades a «la batalla por la dignidad de la vida», que también libro el pontífice con su magisterio y ministerio.
Por Jesús Colina