CIUDAD DEL VATICANO, viernes 12 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- Los obispos de Alemania buscan ante todo la verdad y justicia para las víctimas de abusos de clérigos, según aseguró este viernes el arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal de ese país, tras ser recibido por Benedicto XVI.
Al concluir la esperada audiencia, el arzobispo de Freiburg im Breisgau garantizó la colaboración total de la Iglesia con las autoridades civiles y con la Justicia de su país y anunció el nombramiento de monseñor Stephan Ackermann, obispo de Tréveris, como representante especial del episcopado para todos los asuntos relacionados con el abuso sexual.
La audiencia, sobre la que no ha ofrecido más información la Santa Sede, de carácter ordinario, pues se celebra todos los años tras la asamblea de la Conferencia Episcopal de estas fechas, ha suscitado enorme interés, pues desde enero han saltado a la opinión pública casos de abusos sexuales de menores de edad, que tuvieron lugar en las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado en escuelas católicas.
Al revelar en una rueda de prensa concedida en el Colegio Teutónico del Vaticano contenidos de su conversación con el Papa (Los obispos alemanes ante los casos de abuso sexual), monseñor Zollitsch, reconoció que “para mí ha sido importante dejar claro que los obispos están profundamente conmocionados por los abusos que se han verificado en ambientes eclesiales”.
“He informado al Santo Padre sobre las medidas que hemos adoptado. Le doy las gracias por haberme alentado a continuar en la aplicación de este plan de medidas con tenacidad y valentía”, añadió el prelado.
“Queremos descubrir la verdad –remachó– y llegar a una aclaración legal, sin falsas interpretaciones, incluso cuando se nos presentan casos que se remontan a un pasado lejano. Las víctimas tienen este derecho”. El representante del episcopado agradeció el que la Conferencia Episcopal haya sido invitada a participar en una mesa redonda de los grupos sociales más relevantes convocada por los ministerios para la Familia y la Cultura el 23 de abril, en Berlín, para afrontar el problema del abuso sexual y analizar medidas de prevención. De hecho, como el mismo arzobispo recordó, en Alemania, en ambientes educativos, se han dado demasiados casos de abuso sexual, y de hecho sobrepasan ampliamente el ámbito de la Iglesia católica.
Por último, monseñor Zollitsch aseguró a las autoridades judiciales la total colaboración de la Iglesia, explicando que el hecho de que la Iglesia emprenda procesos canónicos paralelos contra los sacerdotes que se manchan con estos delitos no constituye ningún impedimento para la justicia. Al contrario, la Iglesia exige a los presuntos culpables, como primer paso, que se autodenuncien a las instancias competentes.
Acusación falsa de una ministra
De visita a Roma, el obispo de Ratisbona, monseñor Gerhard Ludwig Müller, diócesis en la que se han verificado también casos de abusos de menores en décadas pasadas, ha emitido un comunicado en el que responde a las acusaciones que ha hecho la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarreberger, contra la Iglesia a la que acusa “de obstaculizar las sanciones penales previstas en casos de abuso sexual”.
“La afirmación de la ministra es falsa y difamatoria”, asegura el prelado. “Pido al Ministerio que presente la prueba de su acusación, según la cual, la Iglesia obstaculizaría las investigaciones. Si no puede ofrecer esta prueba, le pido que no manipule su autoridad con abusos de este tipo” (Abusos sexuales: Obispo de Ratisbona y el presunto silencio de la Iglesia).
Por Jesús Colina