CANCÚN, miércoles 1 de diciembre de 2010 (ZENIT.org - El Observador).- La Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS)-Cáritas Mexicana, al frente de treinta delegaciones de Cáritas de los cinco continentes ha pedido en Cancun, que los gobiernos de todos el mundo "hagan progresos en la financiación, para la adaptación y alcancen un acuerdo legalmente vinculante en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático".

La Conferencia comenzó este fin de semana en el puerto turístico de Cancun, en la Riviera Maya de México y se extenderá hasta el 10 de diciembre próximo.  En ella, Cáritas pide que se elabore un mapa concreto de la ruta para alcanzar la meta de un acuerdo post Kioto que sea justo, para finales de 2011.

A este respecto, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, obispo de Nuevo Laredo y presidente de Caritas Mexicana subrayó que “la Tierra nos fue otorgada para su custodia. Cuidar de la Tierra no es un beneficio sólo para nosotros, como generación actual, sino también para las generaciones futuras. Es un gesto de amor y solidaridad para los seres humanos del futuro”.

Caritas exige a los países ricos que respondan a sus obligaciones financieras, para con los países en vías de desarrollo: facilitar los 30 mil millones de dólares en ayuda que prometieron para programas que impulsen la adaptación al cambio climático.

Los beneficiarios de los mismos deben ser las comunidades más pobres que no dispongan de la capacidad necesaria para responder a las rígidas condiciones climáticas que ya están soportando, según se desprenden del informe que presentará en estos días la delegación de la agencia caritativa de la Iglesia católica en todo el mundo.

Los países desarrollados deben cumplir también su promesa de financiación con 100 mil millones de dólares, como financiación anual a largo plazo para el 2020. Esta financiación debe ser transparente, responder a prioridades nacionales y locales y ser adicionales a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), según ha dicho la misma fuente

Es de crucial importancia alcanzar un acuerdo mundial que sea justo y legalmente vinculante, y que construya sobre el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático que se concluye a finales de 2012.

Los países desarrollados deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 40% para 2020 sobre los niveles de 1990. Los países en vías de desarrollo deben recibir ayuda en sus esfuerzos por limitar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Durante la reunión de Cancun se están dirimiendo estos temas y la voz de la Iglesia católica se ha hecho presente durante los primeros días de trabajo en la cumbre climática más importante de los últimos años.