SERRAVALLE, domingo 19 de junio de 2011 (ZENIT.org).- El Papa abogó por los refugiados instando a todos a acogerlos hasta que puedan volver a sus países, este domingo en el estadio olímpico de Serravalle al finalizar la misa e introducir el rezo del Ángelus.
Benedicto XVI invitó “a las autoridades civiles y a toda persona de buena voluntad a garantizar acogida y dignas condiciones de vida a los refugiados, en espera de que puedan volver a la patria libremente y con seguridad”.
Lo hizo recordando que el lunes tendrá lugar la Jornada Mundial del Refugiado y que además este año se celebra el sexagésimo aniversario de la adopción de la Convención internacional que tutela a cuantos son perseguidos y obligados a huir de sus propios países.
Por otra parte, el Pontífice recordó con alegría que este domingo es proclamada beata en la ciudad francesa de Dax la Hija de la Caridad Margarita Rutan, a quien se refirió como “testimonio luminoso del amor de Cristo a los pobres”.
“En la segunda mitad del siglo XVIII, ella trabajó con gran compromiso en el Hospital de Dax, en las trágicas persecuciones que siguieron a la Revolución, fue condenada a muerte por su fe católica y la fidelidad a la Iglesia”, destacó.
Antes de la oración mariana, Benedicto XVI confió a la Virgen a las miles de personas que habían celebrado con él la misa en el estadio de Serravalle y a toda la población de San Marino y Montefeltrina, especialmente a los que sufren.
También dio las “gracias de corazón” a todos los que han cooperado en la preparación y organización de la visita papal de este domingo a San Marino.
Por la tarde, el Papa tendrá oportunidad de saludar a los organizadores diocesanos de la visita antes de dejar la Casa San José de la localidad de Valdragona, donde se dirigió después de rezar la oración mariana para comer y descansar un tiempo.
En esta casa, fue acogido, al llegar, por varios representantes de la orden franciscana de los frailes menores: el ministro general, José Rodríguez Carballo; el definidor general, Vincenzo Brocanelli; el ministro provincial, Ferdinando Campana, y algunos frailes del santuario adyacente.
A las cuatro de la tarde, el Papa tiene previsto saludar también a los miembros de la Fundación Internacional Juan Pablo II para la doctrina social de la Iglesia.
Después se dirigirá en coche a la plaza de la Libertad para la visita oficial a la República de San Marino.