ROMA, 2011 (ZENIT.org).- Los grandes discursos de Benedicto XVI son una clave para interpretar el mundo postmoderno o globalizado, una piedra angular para formar a los creyentes en asumir la responsabilidad de dar una respuesta a esta nueva dinámica de la historia. Es la propuesta del libro en italiano titulado Una nuova cultura per un nuovo umanesimo (Una nueva cultura para un nuevo humanismo), una recopilación de los grandes discursos del actual pontífice realizada por monseñor Lorenzo Leuzzi, director de la Oficina pastoral universitaria de Italia.
El compilador declaró a ZENIT que “estos discursos del actual pontífice son una piedra angular para formar a los creyentes en asumir su responsabilidad”.
En la presentación, realizada el jueves 17 en Roma, con la asistencia de quinientas personas, monseñor Leuzzi indicó que “no se puede pensar en resolver los problemas de la globalización volviendo a formas más estáticas o siendo autosuficientes en el camino que la Iglesia y el cristianismo realizaron hasta ahora”.
Y precisó que, ante los cambios actuales, “Benedicto XVI con coraje invitó a ampliar los horizontes de la racionalidad, a realizar un nuevo recorrido que consiste en individuar el objeto de una nueva búsqueda. Y el objeto justamente es la globalización que es la verdadera llave, la verdadera manifestación de lo que nosotros llamamos modernidad o postmodernidad”.
El prelado consideró que “la globalización aún no tuvo una respuesta plena” y que “Benedicto XVI nos ofrece una llave para entrar en ella”.
“Alguna vez he bromeado –recordó monseñor Leuzzi- sobre el ‘post x’: post moderno; post religioso; post conciliar; etc. o sea el dogma del ‘post x’”. Y “Benedicto XVI no piensa en el ‘post x’, sino que nos da la llave de lectura para entender qué es la modernidad y la globalización”.
Para el encargado de la compilación, entender la globalización “es una tarea que es responsabilidad de los creyentes”, hasta el punto de ser una cuestión de conciencia. “Creo que ningún católico que recibe la eucaristía y vive en intensa oración debería dormir tranquilo, si en sus preocupaciones no enfrenta este problema, porque aquí se juega el futuro del cristianismo”.
A tal punto que la Iglesia “o tiene algo que decir gracias a su capacidad interpretativa sobre la globalización, o el cristianismo corre el riesgo de transformarse en algo absolutamente marginal. El esfuerzo de Benedicto XVI no es ni un esfuerzo intelectual ni académico, es un esfuerzo de fe. Y es el esfuerzo del creyente de que Dios está presente en la historia”.
Y recordó que “en este desafío participamos todos y por eso elegí para la compilación el título Una nueva cultura para un nuevo humanismo. Para concluir que es necesario realizar una nueva elaboración cultural que dé origen a una proyectualidad en la que el hombre sea promovido de manera integral. Éste es el esfuerzo que tenemos que hacer todos juntos.
Después de la presentación del libro, monseñor Leuzzi declaró a ZENIT que “estos discursos del actual pontífice son una piedra angular para formar a los creyentes en asumir su responsabilidad”.
“El papa nos hace entender –explicó con énfasis- que la modernidad es la nueva realidad histórica que se ha vuelto dinámica, y ésto comporta que la misma experiencia de la fe deba verificar si es capaz de dar una respuesta a la nueva dinámica de la historia”.
“El cristianismo es por sí mismo una realidad dinámica, motivo por el cual cuando hablamos de una experiencia de fe cristiana no podemos hablar solamente en términos subjetivos”. Aunque haya una respuesta personal del sujeto, “hay una intervención de Dios que llega a la persona y lo transforma en miembro vivo, que es la primera realidad dinámica que apareció en el mundo.
Y por ello, concluyó: “Los cristianos y los hombres de buena voluntad delante de la globalización tienen que dar una ulterior respuesta”.
Se puede encontrar el libro en italiano en este enlace: