R. D. Congo: Acuerdo marco por la paz, la seguridad y la cooperación

46 ONG de primer plano acogen el pacto pero piden acciones complementarias para pacificar la región

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Un grupo de ONG bien conocidas, congoleñas e internacionales, llamaron el 24 de febrero a los países de la región de los Grandes Lagos, así como a sus socios internacionales, a garantizar que el acuerdo marco por la paz, la seguridad y la cooperación, firmado en Addis Abeba, recibirá el apoyo político necesario para acabar con la guerra en el este de la República Democratica del Congo (RDC).

En un documento orientativo publicado este día y en correos enviados al presidente de la RDC Joseph Kabila, al secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, a la presidenta de la Unión Africana Nkosazana Dlamini-Zuma, al presidente de los Estados Unidos Barack Obama, y a la Alta Representante de la Unión para los Asuntos Exteriores y la política de seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, los grupos comunicaron su acogida favorable al acuerdo marco como una ocasión de instaurar un nuevo tipo de compromiso decisivo, en un conflicto que perdura desde hace dos décadas, y segó las vidas de millones de congoleños.

Sin embargo, también sugieren que el acuerdo será vano sin medidas específicas suplementarias, particularmente el nombramiento de un antiguo jefe de Estado en calidad de enviado especial de las Naciones Unidas habilitado para servir de mediador al nivel nacional y regional; la integración de la sociedad civil congoleña y de los principales socios donantes bilaterales y multilaterales de Kinshasa en el mecanismo de vigilancia nacional; la introducción de una política de condicionalidad basada en criterios claros y convencionales y en una colaboración verdadera entre el gobierno, los donantes y la sociedad civil.

Los grupos también exigen la creación de un fondo del Banco mundial por parte de la comunidad internacional para sostener proyectos que refuercen la integración económica regional para poner el énfasis en las ventajas de la estabilidad regional, la introducción de medidas positivas que los países vecinos deben adoptar para demostrar su compromiso a favor del fin del conflicto, negociaciones realistas con los grupos armados para evitar la impunidad judicial, que caracterizó los acuerdos pasados, y un compromiso significativo de los donantes para favorecer la desmovilización de los soldados rebeldes, y la integración económica regional.

«Necesitamos un nuevo acercamiento, un proceso de paz basado en los principios de justicia», declara Raphael Wakenge, coordinador de la Iniciativa Congoleña por la Justicia y la Paz (ICJP). «Los acuerdos precedentes de paz cerraron a menudo los ojos sobre la impunidad, permitiéndo a los criminales de guerra ser integrados en los servicios del ejército, la policía y la seguridad. Esto comprometió la legitimidad del proceso de paz y la reputación de los servicios de seguridad, incluido el sistema judicial».

El acuerdo marco está basado en dos puntos principales: poner fin al apoyo extranjero a los movimientos de rebelión congoleña y favorecer la reforma global de las instituciones estatales tales como los sectores del ejército nacional, la policía y la justicia. Los grupos llamaron hoy a los facilitadores y a los once Estados signatarios del acuerdo marco a asegurarse la existencia de criterios claros con el fin de alcanzar estos objetivos. Sugieren, además, a los donantes subordinar su ayuda a la progresión en el proceso de paz.

«El acuerdo marco es una promesa fuerte hecha al pueblo congoleño, pero los procesos anteriores de paz fueron suspendidos debido a la falta de transparencia, del débil compromiso internacional y de la ausencia de proceso global», explica Federico Borello, director por la región de los Grandes Lagos en Humanity United.

«Esta vez, es imperativo acometer de una vez por todas los problemas profundos del Congo que son la impunidad, la interferencia regional y la debilidad del Estado. Sin esto, pasaremos al lado de nuestra mejor posibilidad de paz».

Además, los grupos exhortaron a la comunidad internacional a dar prueba de un apoyo constante yendo más allá del enfoque tecnocrático de los últimos años. Además de la demanda de un Enviado especial de las Naciones Unidas, los grupos llamaron a los Estados Unidos y a la Unión Europea a nombrar a enviados especiales para sostener el proceso y han pedido a la Unión africana, a la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) y la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) continuar aportando su apoyo al proceso. También preconizaron la organización de una conferencia de donantes para comprometer los recursos necesarios con el fin de promover la colaboración económica transfronteriza y la reforma en profundidad de las instituciones congoleñas.

«No ha habido proceso de paz sólido en el Congo desde 2006, a pesar de la escalada de la violencia desde entonces», precisa Jason Stearns, director del proyecto Usalama del Rift Valley Institute. «El acuerdo marco aporta la esperanza, pero exige un capital político y financiero considerable para superar los intereses bien arraigados».

«Una solución duradera para los millones de desplazados en el este del RDC será posible sólo gracias a un proceso de paz que ponga fin al conflicto. El acuerdo marco es una oportunidad efectiva para un futuro mejor para el RDC. Rogamos pues insistentemente a las partes interesadas que se haga todos los esfuerzos posibles para alcanzar la paz esta vez».

Los grupos que han publicado el documento de orientación, incluyendo el Servicio Jesuita de los Refugiados –que lo ha comunicado a ZENIT–, son: Acción Aid, Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT), La Ayuda Humanitaria y del Desarrollo Íntegro (AHDI), La Acción por la Paz y la Concordia (APC), La asociación para el Desarrollo de las Iniciativas Campesinas ASSODIP asbl, Christian Aid, COJESKI Nyiragongo, Colectivo de las Organizaciones de los Derechos Humanos y de la Democracia en el Congo (CDHD), El Comité de los Observadores de los Derechos humanos (CODHO), CordAid, Danish Refugee Council, La dinámica Sinergia de las Mujeres, Enough Project, Eurac, Foro de la Mujer Ama de casa (FORFEM), Agrupa Justice et Libération, Humanity United, IFDP, International Refugee Rights Iniciativa, ISS, Justicie Plus, Liga Electores (L.E), Liga para la Convivencia Pacífica y de Prevención de los Conflictos (LCPC), MDF, Norwegian Refugee Council, Peace and Human Rights Centre (PHRC), Red para la Reforma del Sector de Seguridad y de Justicia (RRSSJ), Youth Program for the Development of Africa (YPDA).

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ZENIT Staff

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