No es una superproducción de Hollywood, no es una de las más taquilleras del año, no es la biografía de un personaje popular, no hay disparos ni puñetazos... Es, simplemente, la historia de una sencilla mujer de pueblo, humilde, humillada, ultrajada, «adultera»... Pero a la vez en búsqueda.

¿Qué busca esta enigmática mujer? Sencillamente, lo que muchos de nosotros: el amor y la
misericordia.

Estamos hablando de María de Magdala, la discípula fiel de Jesús, aquella de la que el Maestro expulsó siete demonios, una de las figuras más enigmáticas y polémicas de la historia del cristianismo.

Para conocerla mejor te propongo una película: María Magdalena. Producción italiana, dirigida por Raffaele Mertes, que nos introducirá con rigor, pero a la vez con maestría cinematográfica en la vida de esta desconocida mujer. Desde un primer momento nos emocionará, por eso pido a quien la vea que se deje atrapar por la maravillosa actuación de María Grazia Cucinotta.

Una historia

Le arrancaron su vida al no querer dar un hijo a Amós, su marido. Despojada de todo, incluso de su dignidad, no le queda más remedio que convertirse en la amante del oficial romano Silvano. Será precisamente su amante, el instrumento que le lleve a encontrarse cara a cara con su Salvador. María Magdalena será la espía que investigue las acciones de Juan el Bautista. Un excéntrico hombre que predica la próxima venida del Mesías y que podría resultar peligroso.

María se siente rápidamente atraída por el mensaje de Juan y se siente incapaz de traicionar al Dios de sus antepasados. Cuando Silvano descubre aquella traición, la deja a merced de sus soldados. Ahora sí, que ha sido despojada de todo, incluso de su ser como mujer. Jesús saldrá a su encuentro y la mirada de Juan antes de morir decapitado le harán descubrir qué significa el verdadero amor.

La estupenda música de Marco Frisina te irá acompañando de la mano en tu propio peregrinar por la película para ayudarte a encontrarte con el Maestro que predica el amor y la misericordia.

Un encuentro

El encuentro con Jesús de Nazaret cambia su vida. No nos narra, nada más que la experiencia de una mujer rota que se se encuentra con una mano amiga. Una mujer que experimenta el dolor y la pérdida, sino también el reencuentro con aquel que está vivo entre nosotros.

María Magdalena no solo hace experiencia del dolor, de la vejación, del despojamiento total, hace experiencia, también de la dulzura, de la acogida, del amor incondicional, de la vida plena.

Una experiencia que propongo realizar a todos aquellos que vean esta cinta. De la mano de una mujer cualquiera, de un pueblo cualquiera, con sus dolores y sus dichas... María Magdalena es el prototipo del discípulo, de la discípula de Jesús, del amigo, de la amiga del Maestro de Nazaret.

Eso sí, me gustaría que, cuando te dispusieras a visionar esta película, dejes fuera de la sala de proyección o del salón de tu casa, todos los prejuicios y todos los estereotipos que tenemos acerca de este personaje. Te invito, sobre todo en este tiempo pascual a contemplar el film con ojos inocentes y como si esa mujer fuera una desconocida para ti.

O mejor, como si esa mujer, María de Magdala, fueras tú mismo o tu misma.

Para trabajar la película desde un punto de vista pastoral y educativo:
bibliaycomunicacion.files.wordpress.com/2011/12/ficha-marc3ada-magdalena.pdf

* El Hno. José Pedregosa es el Delegado de Pastoral Vocacional para Andalucía de la Sociedad de San Pablo y Coordinador de la Escuela de Animación Bíblica y Comunicación "San Pablo".