El papa Francisco ha aceptado este miércoles la dimisión de los arzobispos de Lubiana, monseñor Antón Stres, y el de Maribor, monseñor Marjan Turnesek, que se han acogido al canon 401, párrafo 2 del código, en el que se dice que » se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo».
Según la nunciatura apostólica en Eslovenia, la decisión se ha tomado «a causa de la grave situación económica en la que se encuentra la archidiócesis de Maribor y en la esperanza que sus renuncias contribuyan a la renovación de la vida de la Iglesia en Eslovenia». Así mismo, afirman que «para asegurar un gobierno regular a las dos diócesis, el papa ha nombrado obispo de Novo Mesto, a monseñor Andrej Glavan, administrador apostólico de la archidiócesis de Lubiana, y obispo de Celje, a monseñor Stanislav Lipovšek, administrador apostólico de la archidiócesis de Maribor.