Cómo mejorar nuestra predicación sagrada

Columna del P. Antonio Rivero, L.C. Doctor y profesor de Teología y de Oratoria en el Seminario Mater Ecclesiae en Sao Paulo, Brasil

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La semana pasada comencé a hablar del lenguaje en la predicación, su importancia y los niveles de lenguaje. Hoy damos un paso más. Comentaremos los recursos formales que podemos usar para revestir las ideas y así se graben profunda y eficazmente en la mente y en el corazón de los oyentes. Fondo de ideas claras, estructuradas, lógicas, sí…pero también, expresadas con una forma atractiva, concreta, sensibilizada, visualizada e inclusive dramatizadas –no teatralizadas.

LA FORMA AL SERVICIO DEL FONDO DE IDEAS

La forma es el modo de presentar las ideas del fondo para que se graben más y mejor en la mente y en el corazón del oyente. La fuerza de impacto de una idea es directamente proporcional a su grado de sensibilización. Las técnicas de la forma se clasifican en dos tipos:

Primero, técnicas de forma interna: concreción, desentrañamiento, visualización y dramatización.

Segundo, técnicas de forma externa, que inciden en el modo de expresar la idea: graficismo o estilo plástico y ritmo o movimiento oratorio.

COMENCEMOS CON LA FORMA INTERNA

Primero, la concreción de esa idea

Hay unos pasos para la concreción:

Enunciación de la idea o verdad que quiero sensibilizar, que de ordinario es abstracta, universal: “La confesión provoca alivio…el sufrimiento duele…es mejor dar que recibir…Cristo nos amó con locura, etc…”.

Sensibilización con un caso concreto de la vida en que se realiza esa idea abstracta y universal que quiero desentrañar.

Recapitulación rápida en la que se muestra cómo se cumple en ese caso la idea universal y abstracta.

Un ejemplo:

Idea abstracta: El sufrimiento duele.

Sensibilización de la idea: ¡Vaya que si el sufrimiento duele! ¡Por supuesto que sí! Pregunta, si no, a doña Rita que yace en una cama desde hace tres años sin poder hacer nada, con dolores atroces y terribles, sin poder dormir una hora seguida durante el día o durante la noche. Y con seis hijos que educar y cuidar. Sí, el sufrimiento duele, y ¡mucho!

Recapitulación de la idea: ¿Te quedó claro que el sufrimiento duele? Ahí está doña Rita testimoniando esta verdad: el sufrimiento duele y cómo.

Segundo, el desentrañamiento de esa idea…

Pasos:

Enunciación de la idea en forma exclamativa, donde se expresa un sentimiento o un valor o antivalor.

Desentrañamiento con alguno de los tópicos de Aristóteles: quién, qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, cuántas veces.

Recapitulación de la idea valorada.

Un ejemplo:

Enunciación de la idea: ¡Cómo duele el sufrimiento!

Desentrañamiento: ¿Quién está sufriendo? Doña Rita, madre de seis hijos, tres de ellos todavía pequeños. ¿Qué sufre? Un terrible cáncer que está apoderándose de su vida y de sus ilusiones. ¿Por qué? Sólo Dios sabe por qué está sufriendo siendo ella tan joven. ¿Cómo está sufriendo? Con gran paciencia y resignación y con la mirada puesta en Dios.

Recapitulación</em>: ¿Duele o no duele el sufrimiento? Pregúntale a doña Rita, madre de seis hijos que está ahí en su casa consumiéndose de dolor, con la fe puesta en Dios.

Ver artículo anterior

Cualquier duda o sugerencia, comuníquese, por favor, con el padre Antonio Rivero a este email: arivero@legionaries.org

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Antonio Rivero

El padre Antonio Rivero nació en Ávila (España) en 1956. Entró a la congregación de los Legionarios de Cristo en 1968 en Santander (España). Se ordenó de sacerdote en Roma en la Navidad de 1986. Es licenciado en Humanidades Clásicas en Salamanca, en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma y en Teología por la Universidad de santo Tomás también en Roma. Es doctor en Teología Espiritual por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (Roma) donde defendió su tesis el 16 abril del año 2013 sobre la dirección espiritual en san Juan de Ávila, obteniendo “Summa cum laude”. Realizó su ministerio sacerdotal como formador y profesor de Humanidades clásicas en el seminario en México y España. Fue vicario parroquial en la ciudad de Buenos Aires durante doce años. Durante diez años fue director espiritual y profesor de teología y oratoria en el Seminario María Mater Ecclesiae en são Paulo (Brasil), formando futuros sacerdotes diocesanos. Actualmente es profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y ayuda en el Centro Logos, en la formación de sacerdotes y seminaristas diocesanos. Ha dedicado y dedica también parte de su ministerio sacerdotal a los Medios de Comunicación Social. Ha publicado catorce libros: Jesucristo, Historia de la Iglesia, Los diez mandamientos, Breve catequesis y compendio de liturgia, El tesoro de la Eucaristía, El arte de la predicación sagrada, La Santísima Virgen, Creo en la Vida eterna, Curso de Biblia para laicos, Personajes de la Pasión, G.P.S (Guía Para Santidad, síntesis de espiritualidad católica), Comentario a la liturgia dominical ciclo A, Comentario a la liturgia dominical ciclo B, Comentario a la liturgia dominical ciclo C. Ha grabado más de 200 CDs de formación. Da conferencias en Estados Unidos sobre pastoral familiar, formación católica y juventud. Y finalmente imparte retiros y cursos de formación a religiosas, seminaristas y sacerdotes diocesanos en México, Centroamérica y donde le invitan.

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