“Cuando hablamos de libertad de religión, no hablamos de religión, sino de un derecho”. Con estas palabras el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, sintetizó hoy en una rueda de prensa el tema de la conferencia “La libertad religiosa, vía de la paz”.
Fue en el sexto día del ‘Meeting de Rimini por la Amistad entre los Pueblos’ que se realiza en Italia, un encuentro por el que pasan casi un millón de personas y donde este año se está realizando una petición de firmas en favor de la libertad religiosa en todo el mundo.
El cardenal y ‘ex- ministro de Relaciones Exteriores’ del Vaticano, recordó el aporte que los cristianos dan a la sociedad: «Una riqueza de valores que es un bien para los creyentes y no creyentes”. Esto porque “servir al prójimo significa servir a la humanidad”. Recordó también “el testimonio de tantos santos, pero también políticos que inspirándose en el evangelio supieron amar a sus enemigos y vivir la caridad en los conflictos”.
Indicó además que este año, el papa Francisco en primera persona quiso firmar el saludo a los musulmanes por el final de la festividad religiosa del ramadam: “Un apelo que fue acogido muy bien, aunque debemos ver cuales serán los frutos”. E indicó como síntoma positivo, un titular de un diario de Egipto que decía: “El papa se reconcilia con Al-Azhar”.
Y precisó sobre la rotura de relaciones: “No fuimos nosotros a crear el problema, y de todos modos nuestra puerta está siempre abierta y pueden venir cuando quieran. Porque la ventaja de la Santa Sede es que no tiene enemigos, sino solamente amigos”.
Los contactos con el Vaticano fueron interrumpidos unilateralmente por la universidad de al-Azhar del Cairo en enero de 2011, después que Benedicto XVI habló en defensa de las minorías cristianas, tras un atentado suicida contra una iglesia de Alejandría.
Paul Bhatti ex-consejero especial del primer ministro de Pakistán para las Minorías Religiosas, inició su esposición indicando: “Entiendo que los occidentales tengan dificultad para comprender la necesidad de defender la libertad religiosa, porque en sus países se respetan los valores de la libertad y no se llega a asesinar o morir en nombre de la religión como sucede en mi país”.
“El tema de la libertad religiosa -dijo- me toca el corazón porque como familia hemos sacrificado mucho para para defenderla”. De hecho Paul Bhatti es hermano de Shahbaz Bhatti, el ministro de las Minorías de Pakistán que fue asesinado el 2 de marzo de 2011 por islamistas, a causa de su oposición a la ley de la blasfemia y su defensa de Asia Bibi.
“Uno de mis objetivos en Pakistán -reiteró- es luchar por la libertad religiosa”. Porque hay quienes “justifican matar o morir en nombre de la religión, y en las escuelas enseñan estas convicciones”. Precisó que “la de Pakistán y la de occidente son dos realidades diversas, aunque en el mundo entero hay una emergencia”. Y para prevenir estos problemas que crearon odio, el ex consejero gubernativo sugirió profundizar la relación interreligiosa. “Por eso es importante que los predicadores conozcan los fundamentos de las otras religiones, porque así se crea respeto recíproco”.
Sobre la ley anti blasfemia que existe en Pakistán y de las minorías religiosas, Bhatti recordó que es una problemática muy compleja, con factores múltiples, como educación, pobreza, escuelas, religión, inestabilidad política, etc”. E indicó que “esperamos que exista un gobierno estable que pueda hacerlo”, porque lamentablemente “existen grupos terroristas que usan el nombre de la religión para sus atentados”.
El director del programa de postgrado de la Universidad Islámica Estatal Hidayatullah, de la ciudad de Jakarta, el profesor Azyumandi Azra, indicó que en su país, Indonesia, tienen ministros católicos, protestantes, un embajador islámico ante la santa sede y un embajador católico ante Italia. Añadió que «en la tercera democracia islámica del mundo creer o no creer es considerado un problema personal».
“Nosotros tenemos seis religiones reconocidas, en cambio hay países que no aceptan otros credos”, dijo, porque “en varios países islámicos no se estuvo a la altura de las enseñanzas del Islam”. Reconoció que “hemos vivido casos de violencia” aunque precisó que “han sido esporádicos”.
Por su parte el exministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, recordó que la “religión cristiana es la más perseguida en el mundo. Y que cada año se calcula que unos 100 mil cristianos son asesinados debido a su fe”.
“Este es un tema -dijo Frattini- que se refiere principalmente a la persona, pero también a cada sociedad civilizada que se quiera considerar como tal”. Y recordó que la libertad religiosa es un pilar de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que permite practicar la propia fe, cambiar de religión y expresar el propio sentimiento religioso”.
“Europa puede y tiene que hacer más -aseveró- porque Europa nace de la Carta de los Derechos Fundamentales, y entretanto se ha mostrado tímida en la defensa de los cristianos”.
Frattini espera que en el primer semestre del 2014, cuando Italia estará a cargo de la presidencia europea, se ocupe no solamente de economía y otros temas importantes sino también “de los derechos de la persona y entre estos el de profesar la propia fe”.
El director del Centro Internacional de Comunión y Liberación, Roberto Fontolán, intervino recordando que la recolección de firmas en favor de la libertad religiosa en el mundo es una acción fuerte, y que el formulario de las firmas trae algunas palabras del papa Francisco en el día de la jornada misionera mundial del 2013, sobre la libertad religiosa.
“En el apelo reportamos también los numeros impresionantes que dió a conocer Mons. Siviano Tomasi, Observador de la Santa Sede en Ginebra, de 100 mil cristianos asesinados cada año”, dijo.
“El meeting -concluyó- desde hace 34 años intenta contribuir a la amistad entre los pueblos”. Y ha podido en este tiempo documentar «el deseo que existe en el corazón de todos: verdad, belleza, justicia, felicidad; deseo que vuelve amigas a personas de diversas culturas, fe, o pertenencias étnicas”.