El papa Francisco ha recibido esta mañana a Martin Schulz, presidente del parlamento europeo que ha invitado al pontífice a realizar un discurso en la plenaria de Estrasburgo. La visita coincide con la publicación de un ensayo que el presidente del parlamento europeo ha escrito en el que se conmemora el 25º aniversario de la visita del beato Juan Pablo II a la sede de Estrasburgo del parlamento. Lo indicó hoy el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
«Hace veinticinco años, en este mismo día, Juan Pablo II se dirigió al parlamento europeo de Estrasburgo en un discurso muy inspirador», escribe Schulz en el editorial. «Hoy para el parlamento europeo, sería un gran honor escuchar otra vez el mensaje del santo padre, sus palabras de previsión, solidaridad y esperanza».
El pontífice ha destacado numerosas cuestiones, entre las cuales la pobreza, la inmigración, el desempleo juvenil, la cultura del descarte y la actual situación económica europea y mundial, ha añadido Lombardi. Entre los regalos que le han hecho al santo padre, hay un volumen de fotografías conmemorativas de la visita del papa Juan Pablo II.
Tras la audiencia con el papa, el presidente Schulzha declarado que las palabras del santo padre «han sido inspiradas e inteligentemente provocadoras».
«Si miramos a la protección de los refugiados en el Mediterráneo, a la batalla contra la pobreza y la exclusión social o a la mejora de las perspectivas para los jóvenes, tanto dentro como fuera de la UE, se trata de materias sobre las que compartimos visiones similares y sobre las que podemos unir las fuerzas», ha afirmado Schulz.
Así mismo, en una entrevista realizada a Radio Vaticana, el presidente del Parlamento Europeo ha reconocido que «creo que no soy el único en Europa que ha sido profundamente conmovido por estos primeros siete meses…Es un papa de gran apertura mental, de fuerte convicción sobre la apertura y creo también convencido de las necesidades de un diálogo directo entre él mismo y los creyentes, pero también los no creyentes y las personas en general».
Sobre la tragedia de Lampedusa, Schulz ha afirmado que «comparte la opinión según la cual es una vergüenza de la parte rica del mundo, que pueda suceder que personas deban morir a solo pocos metros de nuestras fronteras» y ha añadido, que la Unión Europea y en concreto los Estados miembros deben reformar «todo nuestro sistema de inmigración». Así mismo, ha explicado que «es necesario acelerar los tiempos en la búsqueda de soluciones para la protección temporánea y necesitamos también un sistema de inmigración legal para combatir la inmigración clandestina».
