El Perú la defensa de la vida de los no nacidos se intensifica en Perú tras tras la aprobación a finales de junio pasado de la ‘Guía Tecnica nacional para el aborto terapéutico’, por la ministra de Salud, Midori de Habich.
El cardenal Juan Luis Cipriani calificó el domingo pasado al protocolo del aborto terapéutico, como una “guía para matar” y agregó que esta norma deja abierta las puertas a la “masificación” de esta práctica en el país.
El arzobispo de Lima pidió además que el protocolo sea sometido a “una concertación por la salud de alto nivel”, donde estén representados “el cuerpo médico, las universidades y la academia de medicina”. Y añadió: “No engañemos a la gente -dijo- porque esta es una guía para matar si no se quitan esas causales y si no se llama a una consulta para mejorar la salud”.
La Conferencia Episcopal Peruana por su parte expresó su más firme rechazo a la norma, y pidió que todos los niños tengan derecho a la vida. Y le solicitaron al presidente derogar “en nombre de los niños por nacer” esta norma que favorece el aborto . Los obispos indicaron que de acuerdo con el ordenamiento legal peruano, concordante con el Derecho Internacional, tanto la madre gestante como el niño concebido tienen el mismo derecho a la vida, así como a ser defendidos por el Estado y respetados en su dignidad.
También el arzobispo de Trujillo Miguel Cabrejos Vidarte, manifestó publicamente su oposición a la guía en una carta de 16 puntos, de los cuales el 7 dice: «No es posible que la vida humana dependa de la decisión de una comisión médica».
A las voces de la Iglesia se han sumado las del sector médico: el Sindicato Nacional Médico del Seguro Social del Perú (SINAMSSOP) y la Sociedad Peruana de Derecho Médico, indicaron que el protocolo aprobado, “limita a los profesionales para intentar salvar ambas vidas, en busca de la viabilidad fetal como lo hacen en la actualidad” y pidieron que el protocolo sea inmediatamente suspendido.
La Federación Médica también sumó su rechazo a norma y recordó un dato científico: “En el mundo ya han logrado vivir fetos de 22 semanas”. Indicó además que el protocolo es “manifiestamente inconstitucional” y contrario “a la actual jurisprudencia emitida por el Tribunal Constitucional”. Y desmintió además el ‘aborto terapéutico’ sea legal en Perú. Y precisó: “Que el artículo 119º del Código Penal niegue la aplicación de una pena, no hace que una conducta proscrita por nuestro derecho penal deje de ser antijurídica y por lo tanto ilícita”.
La guía técnica introducida reconoce como legítimo el aborto ante “cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere en su salud un mal grave y permanente, debidamente fundamentada por la junta médica”. O sea con una formulación muy vaga como la de “un mal grave” lo que permitiría todo tipo de abusos.
La Federación consideró que la aprobación del protocolo demuestra la existencia de ideologías y políticas públicas ajenas a nuestras normas y costumbres jurídicas y médicas, y recordó que existe un financiamiento externo a favor del aborto y que en pasado se realizaron política eugenésica de esterilizaciones masivas con el pretexto de ‘proteger la vida y la salud de la mujer peruana’.
Ahora se encuentra en curso un pedido de firmas dirigido al presidente Humala solicitando derogar la norma