En medio del balance provisional de 186 muertos y más de mil heridos, dejado por los ataques terroristas de ETA, Aurum, la distribuida en España de la película dirigida por Mel Gibson, había organizado para esa mañana un pase a invitados para visionar esta producción que narra las últimas doce horas de la vida terrenal de Jesucristo.
Quienes asistieron a las 11 de la mañana –algo más de tres horas después de los ataques terroristas– al Cine Proyecciones de Madrid, lo hacían obviamente conmocionados
El crítico de cine Juan Orellana, director de «Pantalla 90», revista de crítica de cine de la Conferencia Episcopal Española, dijo antes de que se iniciara la proyección: «este es un día especial para ver esta película, porque hoy de nuevo tenemos ante nosotros el misterio del hombre y la necesidad de la Redención».
Cuando el ensangrentado Cristo, interpretado por Jim Caviezel volvía a decir desde la cruz «Perdónalos Padre, no saben lo que hacen», el espectador silencioso ponía esas palabras en su propia boca pensando en los terroristas que en ese día llevaron el luto a centenares de familias, según narra el corresponsal de la agencia Veritas.
