En España, las familias no pueden tener los hijos que quieren

La Federación de Familias Numerosas comenta el último estudio del CIS

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MADRID, domingo, 20 junio 2004 (ZENIT.orgVeritas).- La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha afirmado en un comunicado que «en España no se dan las condiciones realmente objetivas para que las familias puedan ejercer su derecho a tener los hijos que deseen».

La Federación valoró así el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) titulado «Actitudes y opiniones de las mujeres ante los hijos y la crianza» dado a conocer el 15 de junio, que «pone de manifiesto que las mujeres no tienen más descendencia por las dificultades económicas y las trabas que encuentran para conciliar de una manera efectiva trabajo y familia».

Según la encuesta del CIS, las mujeres españolas quisieran tener más hijos (2,7) de los que tienen (1,7). Un 28,1 % de las encuestadas considera que se necesitan más ayudas económicas a las familias con más de dos hijos; un 27,8 % pide que se permita el trabajo a tiempo parcial y un 27 % cree necesario que haya más guarderías en los centros de trabajo.

Para José Ramón Losana, presidente de la Federación, «hay mujeres que quieren tener su empleo e hijos, pero ambos son casi incompatibles, y otras querrían dejar su trabajo para cuidar de los hijos, pero no pueden porque necesitan el dinero, aunque resulta que una parte importante del salario se les va en pagar una plaza de guardería privada o una cuidadora o ambas cosas».

La FEFN pide «una verdadera política familiar, que no se quede en medidas de fomento de la natalidad, sino que ofrezca apoyos económicos y sociolaborales que vayan más allá de lo que es un incentivo al nacimiento de un hijo».

Entre otras propuestas, pide «una prestación universal por hijo a cargo hasta los 18 años, como existe en la mayoría de países de Europa, y a la que se comprometió José Luis Rodríguez Zapatero cuando era candidato a la Presidencia del Gobierno».

Asimismo, piden «medidas que obliguen a las empresas a respetar y a cuidar la parcela familiar del empleado para que haya una armonía real entre trabajo y familia; más ayuda económica para el cuidado de los niños cuando son pequeños y apoyos extras a medida que se incrementa el número de hijos».

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ZENIT Staff

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