CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 de marzo de 2010 (ZENIT.org).– Benedicto XVI anunció este miércoles en la plaza de San Pedro que firmará este viernes, en la solemnidad de san José, su Carta pastoral a la Iglesia en Irlanda, a propósito de los abusos sexuales a menores producidos en el pasado en la archidiócesis de Dublín.
Durante la audiencia general, tras la síntesis de su catequesis en inglés, el Papa dirigió un saludo especial a los irlandeses, que hoy celebran la fiesta de san Patricio en el mundo entero.
“Como sabéis, estos últimos meses, la Iglesia en Irlanda a sido sometida a una dura prueba por la crisis de los abusos a menores”, señaló Benedicto XVI.
“Como signo de mi profunda preocupación, he escrito una carta pastoral para afrontar esta situación dolorosa”, explicó.
“La firmaré en la solemnidad de san José, custodio de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia universal, y la enviaré inmediatamente”, continuó.
“Os pido que la leáis vosotros mismos, con el corazón abierto y un espíritu de fe -añadió-. Mi esperanza que es ésta pueda ayudar al proceso de arrepentimiento, curación y renovación”.
Los casos se remontan en su mayoría a varias décadas atrás, pero para la Iglesia este tipo de delitos no prescribe.
El actual arzobispo de Dublín, el cardenal Seán Brady, cuando era un joven sacerdote, como era canonista, recibió el encargo de su obispo de llevar a cabo una investigación canónica sobre un sacerdote, religioso, en marzo de 1975.
Su investigación condujo al obispo, monseñor Francis McKiernan, a retirarle su autoridad sacerdotal y religiosa y a recomendar exámenes psiquiátricos, a los superiores de los que dependía el religioso.
El Papa ha mantenido diversos encuentros con los obispos irlandeses. El contenido de la carat pastoral ha sido debatido en el encuentro de los pasados 15 y 16 de febrero en Roma.
Tras su encuentro con el cardenal Séan Brady, presidente de la Conferencia Episcopal de Irlanda, y con monseñor Diarmuid Martin de Dublin, el Papa mostró su deseo de que fueran a Roma los obispos irlandeses en activo, los días 15 y 16 del pasado mes de febrero.
Monseñor Martin Drennan, obispo de Galway resumió este encuentro en Roma de esta manera al volver a Irlanda: “Afrontar el pasado con honestidad, el presente con valentía y el futuro con esperanza”.
Monseñor Michael Smith, obispo de Meath definió el encuentro como “el más abierto, honesto y comprometido en el que he participado nunca”.
Esto confirma hasta qué punto el Papa toma en serio los escándalos de abusos sexuales.
“El Santo Padre y nueve cardenales y arzobispos de la curia estuvieron presentes en el encuentro del lunes y hasta la hora de la comida el martes”, explicó monseñor Smith.
“Con su presencia, quisieron destacar la gravedad de este mal que afecta a la Iglesia en Irlanda y a la sociedad en general”, dijo.
“El encuentro comenzó con una presentación de cinco minutos por parte de cada obispo, que abordó varios aspectos de la cuestión”, continuó.
“Por la tarde, los cardenales y los arzobispos de la curia respondieron a preguntas partiendo de ciertas cuestiones propuestas durante la mañana -relató- El Papa Benedicto XVI hizo lo mismo”.
“Después, debatimos sobre el contenido de la carta que el Papa enviará a la Iglesia en Irlanda en las próximas semanas”, afirmó.
“Escuchamos con atención los comentarios y las sugerencias de los presentes, y esto se tendrá en cuenta en la redacción final del texto”, añadió.
El obispo de Down y Connor, monseñor Noel Treanor, consideró el encuentro como un signo de la profunda preocupación del Pontífice.
“La invitación dirigida a los obispos diocesanos de Irlanda por Benedicto XVI y su presencia en el encuentro el lunes y el martes son un signo de lo importante que es para el Papa afrontar el crimen, el pecado y el horror de los abusos sexuales a los niños, los menores y los adultos vulnerables”, declaró.
Y añadió: “El Papa expresó su dolor por lo que pasó en Irlanda”.
[Por Anita S. Bourdin, traducción del francés por Patricia Navas]