SANTIAGO, viernes 5 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- El Papa bendijo al pueblo chileno, afectado por el fuerte terremoto del sábado pasado, refleja un mensaje enviado por Benedicto XVI al presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo de Rancagua.
“Invocando la protección de Nuestra Señora del Carmen, imparto de corazón la confortadora Bendición Apostólica, como signo de afecto al amado pueblo chileno”, señala el Pontífice.
En el mensaje, Benedicto XVI se muestra “hondamente apenado por la dolorosa noticia del seísmo que ha ocasionado numerosas víctimas, heridos y cuantiosos daños materiales”.
Y asegura: “Ofrezco sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y elevo fervientes plegarias al Señor, para que conceda su consuelo a los afectados por tan enorme desgracia e inspire en todos sentimientos de esperanza cristiana y de solidaridad fraterna para superar la adversidad”.
“Aliento a las comunidades eclesiales, instituciones civiles y personas de buena voluntad, para que, en estos difíciles momentos, presten eficaz ayuda, con espíritu generoso y solícita caridad”, añade.
Por otra parte, monseñor Goic fue recibido este jueves, junto al arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, por la Presidenta de la República Chilena, Michelle Bachelet, en el Palacio de la Moneda.
Según un comunicado publicado en la página web de la Conferencia Episcopal de Chile, los tres coincidieron “plenamente al pensar que éste es un momento de unidad, de solidaridad por encima de cualquier otra cosa, porque la patria es una sola y exige buena voluntad y generosidad de todos».
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Goic, subrayó que si bien la Iglesia ha perdido muchos templos y recintos sagrados, «lo que más nos preocupa son los templos vivos que son las personas, las personas que sufren el dolor y que han perdido sus seres queridos o sus bienes”.
El arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz afirmó que «como pueblo debemos estar unidos en apoyar a los hermanos que han sufrido más».
Este fin de semana, en muchas Misas en Chile se rezará por los afectados por el terremoto y se realizará una colecta especial.
Por su parte, la jefa de Estado agradeció a la Iglesia católica su apoyo y acompañamiento espiritual y moral a las personas y familias afectadas, así como la campaña solidaria que las comunidades eclesiales están realizando en torno a la red de Caritas en las parroquias de Chile
«Como siempre la Iglesia Católica está trabajando, colaborando y ayudando con la comunidad de muy diversas formas, lo que agradezco como Gobierno», declaró Bachelet.
El terremoto ha afectado a ocho de las veintisiete diócesis chilenas, ha causado la muerte a más de ochocientas personas, unos 500.000 desplazados y dos millones de afectados, según Caritas.
Esta organización tiene abiertos tres centros en Concepción para recibir ayuda para los supervivientes.
Como sus oficinas de esta ciudad chilena fueron destruidas, sus miembros tienen la base central de sus trabajos en la casa del obispo.
Según el secretario general de la oficina nacional de Caritas, Lorenzo Figueroa, la respuesta de las Caritas de todo el mundo “ha sido rápida y efectiva”.
“No es sólo ayuda material, sino también consejo y apoyo a los supervivientes, y eso marca una diferencia real -explicó-. Se ha dado esperanza a la gente”.
