La procesión, según revelan fuentes del patriarcado latino de Jerusalén, estará compuesta por un centenar de coches. Entrará por la mañana en la ciudad de Jesús y llegará hasta la plaza de la Natividad, donde los líderes religiosos se congregarán en oración.
A continuación, patriarcas y obispos ortodoxos, católicos, anglicanos, luteranos… se encontrarán con la población local.
Al momento del cierre de esta edición no se sabía si las autoridades civiles y militares israelíes darían permiso para la celebración de esta procesión.