Tras el encuentro, del que no ha ofrecido detalles la Sala de Prensa de la Santa Sede, el representante del gobierno de Dublín se encontró con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, y rezó ante la tumba de Juan Pablo II.
En declaraciones a «Radio Vaticano», Ahern expresó más tarde su «profundo dolor» y su «solidaridad» por los atentados acaecidos en Londres y anunció que enviaría un mensaje de pésame a Tony Blair.