CIUDAD DE MÉXICO, 24 junio 2002 (ZENIT.org).- La arquidiócesis de México ha tenido que solicitar préstamos a particulares ante la falta de patrocinadores en las empresas privadas, ha revelado el obispo auxiliar de la Ciudad de México, monseñor Luis Fletes.
En declaraciones al diario «Reforma», el prelado revela este lunes que la arquidiócesis ha pedido a un particular 840 mil pesos (unos 85 mil dólares) prestados para la impresión y distribución de los 48 mil boletos para la misa de canonización de Juan Diego y la beatificación de los mártires de Oaxaca.
Monseñor Fletes aclaró que dicho préstamo se tuvo que solicitar debido a que en esta ocasión la iniciativa privada se ha negado a participar en el patrocinio de la visita de Juan Pablo II, entre otras razones, porque a los empresarios parece haberles desanimado las noticias sobre las salud del Santo Padre, que presentaban como improbable la visita.
El dinero para los boletos, añade el obispo, lo dio sin condiciones un particular, dejando abierta la posibilidad de que se convierta en una donación, ante las dificultades financieras de la arquidiócesis.
No obstante, confió en que conforme se acerque la fecha del viaje y ya con la certeza de la visita, la organización obtenga el financiamiento que necesita.
«Sigo sin saber lo que nos falló, posiblemente la forma en que se abordó a la gente, tal vez no supimos cómo solicitar el apoyo», reconoce el prelado.
El Sumo Pontífice llegará el martes 30 de julio a las 19,30 hora local y al día siguiente presidirá la canonización del beato Juan Diego, en la Basílica de Guadalupe.
El 1 de agosto, el Papa participará en una ceremonia de saludo en la sede de la Nunciatura y después regresará a la Basílica para la ceremonia de beatificación de los mártires de Oaxaca, Juan Bautista y Jacinto de Los Ángeles.
Desde allí se trasladará al aeropuerto que lo trasladará directamente a Roma.
