CIUDAD DEL VATICANO, 10 julio 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que el gran desafío de la educación cristiana es la santidad, según expresa en un mensaje dirigido a los padres de las Escuelas Pías (escolapios).
«Acompañad a vuestros alumnos con paciencia y sabiduría; esforzaos en abrir sus mentes y sus corazones a la verdad y al bien, educándolos en la auténtica justicia y en la paz». En definitiva, «Educadlos a la santidad», añade en un mensaje dirigido a los 76 padres de la Orden, reunidos en capítulo general en Roma del 1 al 25 de julios.
Para alcanzar este objetivo, el Papa destaca en su misiva la «dimensión cristológica», propia de la espiritualidad de san José de Calasanz, fundador de la Orden, «que debe llenar toda vuestra acción en la Iglesia y en el mundo».
«Vestirse de Cristo, Evangelio de salvación para los hombres de todos los tiempos –afirma el Papa– conlleva ponerle en el centro de la vida personal y comunitaria; en el centro de las actividades didácticas y de toda otra forma de apostolado».
«Conlleva, en particular, hacerse imitadores de Cristo para ser testimonios coherentes de Él, capaces de comprometer a los adolescentes y jóvenes a seguirlo sin titubeos».
Juan Pablo II recuerda a los escolapios el sentido apostólico de su opción consagrada: «Como el Divino Maestro, consagrado por el Padre, asumió plenamente su misión a favor de los hombres y por ellos ofreció la vida, así vosotros, si queréis imitarlo en el don a los hermanos, debéis hacer brotar vuestro servicio apostólico de un amor sin vueltas atrás a Aquél que, por la profesión de los votos religiosos, habéis abrazado para siempre».
«El Papa os está cercano porque sabe que os dedicáis a la educación de los muchachos, «centinelas de la mañana», sembrando semillas de esperanza para el futuro de la humanidad. ¡Cultivadlas con amor! Cada alumno es como una pequeña planta que, si se cuida bien, crecerá lozana», asegura el pontífice.
Por su parte, los miembros del Capítulo han enviado un telegrama a Juan Pablo II en el que le agradecen «las orientaciones actuales sobre el ministerio de la educación, tan importante para el bien de la Iglesia y de la sociedad siguiendo la línea de los documentos del Concilio Vaticano II», y se comprometen a trabajar con renovado ardor siguiendo las huellas de su fundador.
La Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías fue fundada en 1617 con el objetivo ofrecer educación cristiana a los niños y jóvenes, en particular los pobres.
En estos momentos los religiosos y novicios escolapios en el mundo son 1.466 (1.059 de los cuales son sacerdotes).
Más información sobre la Orden y el capítulo general en la página web de la Curia Generalicia http://www.scolopi.net.