Alianza para el Pacífico (AP), más comercio sin olvidar los planes sociales

Desayuno de trabajo entre embajadores y periodistas. Un área de libre circulación de personas, bienes y servicios que permite crecimiento e implementar planes sociales

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Chile, Colombia, México y Perú, permiten la libre circulación de personas, bienes y servicios, en el área de la Alianza para el Pacífico Esto permite mejorar la competitividad de la producción y comercio. Entretanto el crecimiento económico de un país no significa necesariamente menos pobreza, por lo que estos países han implementado importantes planes sociales teniendo en vista la inclusión social, educación y salud.

Fueron las opiniones expresadas hoy en un encuentro informal entre diplomáticos y periodistas, un desayuno de trabajo, en el Hotel NH Giustiniani sobre el tema: “La Cumbre de la Alianza del Pacífico” constituida hace sólo un año atrás en Cali.

Los relatores han sido el embajador de México en Italia, Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo; el embajador de Perú en Italia, Alfredo Arosemena Ferreyros; y la representante de la Embajada de Colombia en Italia, María Victoria Salcedo.

El Forum ha sido organizado por la Fundación  Promoción Social de la Cultura (www. Fundacionfpsc.org) y la Agencia Prestomedia y Mediatrends (www.mediatrendsamerica.com).

Los países que integran la Alianza para el Pacífico, mueven el 50 por ciento del comercio latinoamericano, recordó el embajador Azteca y  la AP es una plataforma para producir y exportar que permite un libre movimiento de personas y capitales. Es un acuerdo  que no se sobrepone con otros existentes. Por ejemplo en México son un complemento a otras realidades como el NAFTA, destinado al libre comercio entre los tres países de América del Norte. Entretanto la Alianza para el Pacífico es otra cosa, pues permite libre circulación de capitales, personas y servicios. También recordó que no se negocia como un solo bloque.

Sobre otras alianzas económicas o de integración existentes en Latinoamérica, el embajador Ruiz Cabañas indico que le desean lo mejor, y que cada país debe seguir los esquemas que considera más oportunos, incluso como algunos, que adoptaron el uso del dólar como moneda nacional.

La representante de Colombia por su parte indicó que la AP se trata de una asociación inclusiva y de integración, abierta, y que da gran libertad a sus partes. Reiteró que lo importante es que se camine hacia la misma dirección y al mismo ritmo con resultados similares durante muchos años. Una plataforma única –aseveró– que no tiene precedentes.

El embajador de Perú consideró que es el mejor ejemplo de libertad total, y si bien Lima tiene acuerdos con otros países. Reiteró que “creemos en lo que es libertad y democracia”. Y añadió que ya se pueden ver los resultados, con crecimientos importantes, 6,5 por ciento anual con una inflación de 2,3 por ciento. Precisó que no existe una marca AP, sino como en Europa, cada país firma lo que produce.

Interrogados por ZENIT sobre como se enfoca la lucha a la pobreza y la integración con el crecimiento económico, el embajador de México precisó que el no hay que confundir el libre comercio y toda la política económica de un país con los planes sociales. El libre comercio aumenta la competitividad de una economía, la inversión, la creación de empleo y más eficiencia a mediano plazo, pero eso no da una política de cohesión social y de lucha a la pobreza

Y precisó que siguiendo el ejemplo de Brasil, el actual presidente de México, Peña Nieto potenció la campaña nacional contra el hambre. Que el gobierno identificó a los 400 municipios más marginados para cambiar las situaciones de pobreza extrema. Añadió que en este tema se está concentrando y hay muchos programas como el ‘Oportunidades’, planes que como en otros en América Latina, son de subsidios directos a las familias pobres además de planes de salud y educación. O sea que el crecimiento no sustituye ni es todo en las políticas sociales y por ello se están aplicando también éstas.

La representante de Colombia consideró que se espera que el escenario de intercambio y crecimiento permita este proceso de integración profunda, porque es una preocupación del país. Añadió que en Colombia en los últimos diez años se realizó una reforma centrada en el crecimiento económico sostenible, como la única forma real de crecer y para cerrar la brecha de desigualdad. Indicó diversas acciones en este sector, iniciando por el esfuerzo en el proceso de paz, pero también la creación de un departamento de prosperidad social, y que esto ha hecho entender el manejo social de otro modo, con la generación de elementos transversales al desarrollo. En la misma línea –dijo Salcedo– son el acceso a la tierra, al trabajo, y los espacios para los jóvenes empresarios. Consideró una ‘feliz coincidencia’ que el sector privado sea un actor en los procesos de inclusión social. O sea que además de la sociedad civil, política y Ongs, también estén involucrados los privados, lo que refleja una cultura de responsabilidad social.

El embajador Alfredo Arosemena Ferreyros recordó que se prioriza la libertad, sin por ello quitarle ninguna importancia al crecimiento con inclusión social. Y consideró que está habiendo muy buenos frutos. La pobreza en Perú ha bajado del 19 por ciento, dijo y añadió que hoy va creciendo el número de escuelas gratuitas y se está ampliando la sanidad.

Se indicó además que en dicha área hay nueve puntos de cooperación:

Libre movilidad de las personas.

Preservación y respeto del medio ambiente.

Creación de una red de investigación científica sobre cambio climático.

Intercambio académico y estudiantil.

Promoción cultural

Integración de los mercados de valores.

Apertura de oficinas comerciales conjuntas

Mejora en la promoción competitividad y pymes

Turismo

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ZENIT Staff

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