CIUDAD DEL VATICANO, 20 noviembre 2002 (ZENIT.org).- En la cancillería de la ciudad alemana de Erfurt se firmó este martes un Acuerdo de carácter cultural entre la Santa Sede y el Estado regional de Turingia (land) de la República Federal Alemana, según el cual, la Facultad de Teología Católica local será incorporada a la Universidad estatal.
Fundada en 1952, la Facultad de Teología de Ertfurt era única en su género en la República Democrática Alemana (comunista), hasta la reunificación del país en 1990. Hoy sigue siendo la única Facultad de Teología en el Este del país.
Curiosamente en la antigua ciudad de Erfurt, capital de Turingia, Martín Lutero, tras haber entrado en la Orden de los Agustinos, estudió y enseñó teología.
En representación de la Santa Sede, firmó el acuerdo el arzobispo Giovanni Lajolo, nuncio apostólico en Alemania; en representación de Turingia, el signatario fue el doctor Bernhard Vogel, ministro-presidente.
Un comunicado oficial de la Santa Sede explica que con el Acuerdo las dos partes «por un lado reconocen la contribución que el Centro Filosófico y Teológico de Erfurt ha ofrecido durante décadas –en el ámbito eclesiástico y cultural– en el Este de Alemania».
Monseñor Lajolo reconoció durante la ceremonia de firma del Acuerdo el papel que desempeñó este centro durante la dictadura comunista, «una isla en la que la investigación científica y la enseñanza habían podido desarrollarse libremente».
Por otro lado –añade el comunicado vaticano– los dos signatarios «manifiestan su común deseo de favorecer y promover el desarrollo de la teología católica en relación con otras ciencias».
Si bien a partir de ahora la Facultad formará parte de la Universidad de Erfurt, la Iglesia contará con el derecho de dar su juicio sobre el nombramiento de los profesores, que serán pagados por el Estado y ya no por la Iglesia.
En estos momentos, sus doce profesores forman a 218 estudiantes de teología procedentes de Alemania y de países vecinos.
La Facultad servirá para la promoción de la teología católica en general, para la formación de los candidatos al sacerdocio y a otros ministerios eclesiales, así como para la formación de profesores de religión en los colegios.
