CIUDAD DEL VATICANO, 17 marzo 2002 (ZENIT.org).- La Santa Sede publicó este sábado un telegrama de pésame enviado por Juan Pablo II para recordar a uno de los filósofos más grandes de Europa, Hans-Georg Gadamer, quien fue su amigo personal.
Gadamer, padre de la hermenéutica moderna, falleció a los 102 años de edad en Heidelberg (Alemania), el 14 de marzo. El Papa Wojtyla, catedrático de filosofía, especialista en fenomenología, le invitaba a los encuentros filosóficos que organiza en los veranos en Castel
Gandolfo.
Nacido en Marburgo, en 1900, Gadamer tuvo como gran maestro a Martin Heidegger, con quien no compartió su cercanía al nazismo. Es considerado el fundador de la hermenéutica moderna, que él mismo describió como «un método de interpretación pero también de elucidación de la existencia». Su obra más importante, «Verdad y Método», fue publicada en 1960.
En un mensaje de pésame dirigido al cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Juan Pablo II recuerda los encuentros que tuvo con Gadamer en los que pudo «apreciar la sinceridad en la búsqueda de la verdad».
El Santo Padre destaca, además, «la agudeza de pensamiento, el respeto cordial por el interlocutor, la consideración por los valores del patrimonio cristiano», añade el telegrama.
«Gadamer era, de hecho, un convencido defensor de la importancia de la tradición para una correcta forma de conocimiento. La referencia a la tradición constituía para él el reconocimiento de un patrimonio cultural perteneciente a toda la humanidad», recuerda el autor de la encíclica «Fides et ratio».
Las raíces de la tradición, concluye Juan Pablo II, nos permitirán «expresar hoy un pensamiento original, nuevo y de proyección para el futuro».
