CIUDAD DEL VATICANO, martes, 25 junio 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha invitado a la Iglesia a estar cerca de los hombres y mujeres que viven en el «duro sector del trabajo marítimo».
La exhortación papal forma parte del mensaje que en su nombre ha enviado el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, al XXII Congreso mundial del Apostolado del Mar, inaugurado este domingo en Gdynia, Polonia.
El mensaje pontificio invita a los participantes a profundizar en «los deseos y las expectativas espirituales y humanas de las personas comprometidas que viven de cerca con la vida en el mar».
El Congreso es organizado por el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes y de los Itinerantes con el tema «En solidaridad con la gente del mar, testigos de esperanza con la Palabra de Dios, la Liturgia y la Diaconía».
El mensaje del Papa espera que este acontecimiento sirva para manifestar la «solicitud eclesial a favor de quienes trabajan en el duro sector del trabajo marítimo».
Más de cuarenta millones de personas viven exclusivamente de la pesca, mientras que en la marina mercante está comprometidos más de un millón doscientos mil trabajadores, en su mayoría católicos, que proceden de los países más desfavorecidos del mundo, explica «Radio Vaticano».
En estos momentos, el 90% del comercio mundial circula por el mar.
«Se trata, por tanto, de un sector enorme y crucial, pero también de uno de los trabajos más peligrosos, como lo demuestran las noticias diarias de catástrofes en el mar y de pérdida de vidas humanas», añade la emisora pontificia.
El arzobispo Agostino Marchetto, secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, introdujo este lunes los objetivos del congreso explicando que el apostolado del mar «es ante todo de presencia y servicio».
«Nuestra vocación es la de encarnar el amor de Cristo especialmente en los que sufren, los enfermos, los marginados y los pobres», indicó el prelado italiano.
«A menudo, también estamos llamados a estar al lado de los marinos, en defensa de sus derechos, y al hacer esto, estamos ejerciendo la misión profética de la Iglesia, puesto que para nosotros, el amor de Dios y el amor hacia el prójimo residen en el corazón de la justicia social», añadió.
Por su parte, el cardenal Renato R. Martino, presidente del mismo Consejo, tomó la palabra este martes para «expresar mi aprecio a la importante red de centros y capellanías del apostolado del mar del mundo entero».
«Mi más cordial agradecimiento a todos los hombres y mujeres, consagrados o laicos, por sus esfuerzos diarios para brindar a los marinos un lugar donde puedan sentirse acogidos y estimados. El testimonio personal de todos ustedes, de la esperanza del Evangelio, enriquece la vida de sus hermanos y hermanas», concluyó.
