CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 6 enero 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI aseguró este viernes, día de de los Reyes Magos, que cuenta con la oración y el compromiso misionero de los niños.
Escuchaban al Papa, entre los 50.000 peregrinos presentes, numerosos niños que vinieron a la plaza de San Pedro para ver la cabalgata de Reyes Magos, acompañados por centenares de comparsas vestidos con trajes folclóricos, caballos, bandas de música, provenientes de las ciudades italianas de Cascia y de Narni.
Tras rezar el Ángelus, el Papa recordó que ene ese día se celebraba también la Jornada Misionera de los Niños, instituida por Pío XII (papa entre 1939 y 1958).
Con el lema «Los niños ayudan a los niños», en este día se organizan miles de iniciativas de solidaridad en todo el mundo apoyadas por la Pontificia Obra de la Infancia Misionera.
Como recordó el Papa, buscan, en particular, enseñar «a los muchachos a crecer con un espíritu de apertura al mundo y de atención a las dificultades de sus coetáneos más desfavorecidos».
«En mi ministerio, también yo cuento con la oración de los niños y con su participación activa en la misión de la Iglesia», reconoció.
Tras el Ángelus, los Reyes Magos, con sus fastuosos trajes, visitaron al Papa en el palacio apostólico para ofrecerle los tradicionales y simbólicos regalos.
La Infancia Misionera o Santa Infancia, fue iniciada por el obispo de Nancy, monseñor Charles de Forbin Janson, el 9 de mayo de 1843 en París. Hoy está conformada por millones de «pequeños misioneros» de hasta 14 años distribuidos en parroquias, escuelas y movimientos de los cinco continentes.
Depende de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos, cuyo actual prefecto es el cardenal Crescenzio Sepe.
Difundida en 115 países, en 2002 la Infancia misionera distribuyó ayudas por valor de más de 13 millones de dólares que financiaron 2.667 proyectos en los cinco continentes, principalmente en países de África y Asia.
