MYSORE, 18 febrero 2002 (ZENIT.org).- Un grupo de 70 personas fuertemente armadas, activistas de la organización hindú, Bajrang Dal, atacaron una iglesia católica en Hinkal, en las inmediaciones de Mysore durante la misa del domingo, 17 de febrero, informa la agencia católica india «SAR News».
Según las informaciones, los hombres de Bajrang Dal, gritando consignas anticristianas, irrumpieron dentro de la iglesia de la Sagrada Familia, en torno a las 9,15 a. m. y atacaron indiscriminadamente a los más de 400 fieles cristianos con palos y piedras, hiriendo a siete personas, incluido un niño de cuatro años.
Los atacantes dañaron los cristales de las ventanas de la iglesia y saquearon la habitación contigua de los sacerdotes de la parroquia. La turba acusó a los cristianos del lugar de convertir a
los hindúes al cristianismo.
Según el párroco, el padre William, la turba de atacantes se trasladó a la iglesia en una furgoneta y motos mientras los niños de la parroquia estaban asistiendo a las clases de catecismo. Precisó que la turba, dirigida por algunos líderes hindúes locales que él conoce, irrumpió en la iglesia, a lo que siguió un acalorado intercambio de palabras con él sobre la conversión.
El padre William también identificó a algunos de los atacantes, entre quienes se encuentra el secretario de distrito de la unidad local de Bajrang Dal.
Al tener noticias del atentado, la Policía corrió al lugar y puso la situación bajo control. En estos momentos está llevando a cabo operaciones de arresto de los atacantes. Al mismo ha ofrecido cobertura de seguridad a la iglesia.
Según líderes católicos locales, el grupo Bajrang Dal ya había interrumpido un programa de canto de villancicos durante la Navidad pasada.
La comunidad católica piensa que el incidente del domingo podría haber sido evitado si la Policía hubiera emprendido alguna acción contra los responsables del ataque precedente. El inspector de policía de Vijayanagar, Marikale Gowda, prometió iniciar una acción contra los asaltantes.
Mientras tanto, el Consejo Global de los Cristianos Indios condenó el atentado, en un comunicado de prensa emitido ese mismo día, y pidió que se emprendan acciones contra los culpables.
El Consejo urgió también a las autoridades del estado de Karnataka, «a mostrar el coraje de
sofocar a los fundamentalistas religiosos que tratan de destruir la paz y la tranquilidad en Karnataka».
«Pedimos al Gobierno del estado que persuada al Gobierno central, que ha declarado la guerra contra el terrorismo, para que prohiba el Bajrang Dal y otros activistas Sangh Parivar que perpetran actos terroristas en India», añade el comunicado.
Varias asociaciones católicas y otras organizaciones cristianas han condenado también el ataque a la iglesia.
