JERUSALÉN, 14 abril 2003 (ZENIT.org).- Se destinará a las poblaciones iraquíes la colecta (ofertas) de las comunidades cristianas de Tierra Santa convocada con motivo de la tradicional «Jornada por las necesidades de la Iglesia en Tierra Santa» que se celebra todos los años el Viernes Santo (18 de abril, en esta ocasión).
«Esta decisión quiere ser un signo concreto de cercanía y solidaridad hacia las poblaciones iraquíes golpeadas por el conflicto», explica monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, obispo auxiliar del Patriarcado Latino de Jerusalén y vicario patriarcal en Nazaret.
«Lo que se recoja como fruto de las renuncias y del ayuno de las comunidades eclesiales en Tierra Santa, será enviado a la Cáritas de Jerusalén y de Bagdad para que sea destinado inmediatamente para las necesidades de nuestros hermanos iraquíes, sin distinción de credo», explica en declaraciones concedidas a la agencia católica italiana SIR.
«Lo importante no es la suma que lograremos enviar o llenar un vacío material o económico –reconoce– sino la comunión, y la cercanía de corazón que implica. Esta colecta es un medio para que nazca la comunión con los demás».
«A mayor comunión, mayor cercanía, menos violencia y más paz. Y esto es lo que hoy más necesitamos», añade el obispo.
Monseñor Marcuzzo lanza por último un llamamiento: «Que vuelvan los peregrinos a Tierra Santa. Que vuelvan a visitar y a rezar en los Santos Lugares. Es la mejor manera de testimoniar la cercanía de la Iglesia a nuestras comunidades eclesiales que corren el riesgo de sentirse cada vez más solas y abandonadas»
El Viernes Santo, por deseo de los Papas, se realiza una colecta en todos los países del mundo destinada a las necesidades de las comunidades católicas de Tierra Santa, que atraviesan situaciones particularmente difíciles.
Los católicos de Tierra Santa también participan en esta colecta y será precisamente su contribución la que será destinada a las poblaciones iraquíes.
