GINEBRA, 8 oct (ZENIT.org).- El borrador del proyecto de la «Carta ecuménica para la colaboración entre las Iglesias de Europa» ha sido revisado por las Conferencias Episcopales católicas del viejo continente y por la mayor parte del resto de las confesiones cristianas.
Ahora han llegado las propuestas y correcciones de estas instituciones que han sido presentadas y analizadas entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre en una reunión celebrada con este motivo, en Ginebra, entre el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK).
Ha comenzado así la segunda redacción que tiene en cuenta todas estas reacciones. La primera versión de la Carta ecuménica, que tiene por fecha el 15 de julio de 1999, fue traducida a unos veinte idiomas. Se envió a las 34 Conferencias Episcopales católicas miembros de la CEEE y a las 125 Iglesias que forman parte de la KEK, así como a otras organizaciones europeas. El comité de redacción, del que forman parte exponentes de las dos instituciones, pidió
que se ofrecieran comentarios, sugerencias o correcciones.
Las 150 respuestas de estas confesiones o Conferencias Episcopales, que han sido enviadas al Comité de redacción, demuestran que el proyecto cuenta con el apoyo necesario para continuar su andadura, aunque necesitará revisiones.
El objetivo de la Carta consiste en crear una base común que sirva para orientar el diálogo ecuménico entre los cristianos de Europa, evitando el sincretismo. Al mismo tiempo, constituye un compromiso para promover el proceso de reconciliación entre las comunidades cristianas europeas.
El problema más complicado para los redactores de la Carta sigue siendo el de respetar en la verdad la concepción que las Iglesias cristianas tienen de sí mismas (algo que ya se constató en las reacciones que surgieron tras la publicación de la declaración de la Congregación vaticana para Doctrina de la Fe «Dominus Iesus»). Para lograrlo, el Comité de redacción tendrá que encontrar una terminología adecuada y auténtica.
El proyecto de Carta corregido debería presentarse el próximo mes de enero. El objetivo último consiste en que el documento sirva de objeto de estudio y debate para el encuentro ecuménico europeo que se celebrará en Estrasburgo en abril del año 2001.