PEKIN, 27 oct (ZENIT.org).- Más de 60 disidentes de las provincias de Shaanxi, Jiangsu y Zhejiang han pedido al gobierno chino que autorice al escritor Gao Xingjian, premio Nobel de Literatura 2000, a regresar a China y a retirar la prohibición de circulación de sus obras.
En una Carta abierta –refiere el Centre for Human Rights and Democracy de Hong Kong–, un grupo de intelectuales y hombres de cultura chinos piden oficialmente a Pekín que revise su juicio sobre Gao. Según los firmantes, entre ellos Lin Mu, antiguo secretario del último secretario general del Partido Comunista Chino, el premio concedido a Gao es «un honor para los escritores chinos». El escritor Mo Yan, autor de «Sorgo rojo», subraya «la enorme contribución de Gao al drama chino». Según Wang Anyi, otra escritora, es importante «que un chino pueda contribuir a la cultura humana». Los disidentes acusan a Pekín de reprimir la libertad de opinión y han lanzado un llamamiento en favor de la libertad de prensa, invitando a Gao a visitar China. Otra invitación llegó también a Gao del gobierno de Hong Kong, donde el Nobel será invitado a tener algunos seminarios académicos.
En tanto, copias piratas de las obras del Nobel continúan circulando en ambientes culturales chinos. Después de la concesión del premio Nobel, el ministro de Asuntos Exteriores y un portavoz de la Asociación oficial de los escritores chinos acusaron a la Academia sueca de haber asignado el reconocimiento «por motivos polÌticos», renegando asimismo la identidad china de Gao.
Gao, 60 años, ha publicado gran parte de su obra en China, pero ha sufrido fuertes presiones y censuras. Emigró en 1987 y, desde 1998, es ciudadano francés. Es el primer chino que gana el Nobel de Literatura. Gao, que afirma que no estuvo nunca involucrado activamente en política, comenzó la actividad de escritor durante la Revolución Cultural, pero le obligaron a quemar sus primeros manuscritos después que su mujer lo denunció a las autoridades.