El mismo Ministerio ha explicado que esta cifra es dos veces superior a la distribuida el año pasado. De este modo, pretende evitar la propagación del sida u otras enfermedades venéreas, según aclaró un portavoz de esa institución, Flávio de Souza.
Estas campañas de difusión masiva de preservativos del gobierno no han alcanzado su objetivo, pues según informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Brasil unas 550.000 personas son portadoras del virus. Lo que supone casi la mitad de los portadores de toda América Latina, donde el número de personas que alberga el virus de 1,3 millones.
El secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), monseñor Raymundo Damasceno, explicó el 2 de febrero pasado que la Iglesia que las campañas masivas de regalos de preservativos han demostrado que no detienen el sida, sino que más bien lo están propagando.