SAN SALVADOR, 15 febrero 2001 (ZENIT.org).- Cáritas de El Salvador y el conjunto de la red internacional de la organización han reaccionado rápidamente ante la nueva tragedia registrada el 13 de febrero en el país centroamericano, que ha vuelto a sufrir el azote de un nuevo terremoto, de una intensidad de 6,1 puntos en la escala de Richter y que, según las primeras estimaciones, ha causado 237 muertos y 2.000 heridos.

El equipo nacional de la Cáritas Salvadoreña envió 24 horas después de la sacudida a la ciudad de San Vicente --una de las más afectadas por el seísmo, junto con los departamentos de La Paz, Cuscatlán y Cabañas--, más de mil galones de agua y leche en polvo, así como materiales de emergencia para atender a los damnificados y poder instalar los primeros refugios para las víctimas.

La oficina nacional de Cáritas envió ayer a la zona siniestrada un contingente de técnicos en apoyo a sus compañeros de la oficina en San Vicente.

Por su parte, el Catholic Relief Service (CRS, la Cáritas estadounidense) ha recibido una donación de 12 toneladas de alimentos básicos por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que fueron trasladados el mismo 13 de febrero a San Vicente.

Además, un grupo de miembros de la red internacional de Cáritas, que estaban realizando en el terreno labores de seguimiento de los trabajos de emergencia y reconstrucción tras el terremoto del pasado 13 de enero, se desplazó ayer hasta la localidad.

El nuevo seísmo ha tenido lugar justo un mes después del que el pasado 13 de enero causase, según los datos oficiales del Comité de Emergencia Nacional (COEN), la muerte de 837 personas, heridas a 4.700 y la destrucción o serios daños en 275.000 viviendas destruidas. Se calcula que el terremoto de enero afectó a más de un millón de personas (el 20 por ciento de la población del país).

Cáritas El Salvador había atendido, hasta la fecha, un total de 72.353 familias damnificadas por el terremoto que tuvo lugar en el país a mediados del mes de enero. Las acciones de apoyo a los damnificados por la tragedia de El Salvador han implicado a los 200 trabajadores y más de 5.000 voluntarios de la organización y han sido posibles gracias a la solidaridad de la red internacional de Cáritas, que ha canalizado más de un millón de dólares hacia Cáritas El Salvador.

Cáritas Española mantiene en marcha su campaña de solidaridad con El Salvador, abierta tras el terremoto que en enero devastó por primera vez el país. Esta campaña ya ha recogido casi 7 millones de dóalres, que se están canalizando hacia la zona a través de la Cáritas hermana de El Salvador, responsable directa de las tareas de atención inmediata a los damnificados y de reconstrucción del país.