PRAGA, 28 feb 2001 (ZENIT.org).- Un anuncio publicitario lanzado en la radio por los obispos católicos en la República Checa ha creado una situación que en algunos rasgos recuerda a los años del comunismo, en los que la Iglesia vivía amordazada por el régimen.

El texto de la cuña radiofónica no podía ser más sencillo: «La Iglesia no es un museo, sino una comunidad viva que cuenta contigo. Acuérdate de tu fe en el momento del censo».

El anuncio había sido ya lanzado en días anteriores en varias cadenas privadas. El problema surgió cuando fue transmitido por las frecuencias de la radio de Estado el jueves pasado. Para los responsables de esa cadena, el mensaje hace proselitismo, de modo que lo consideraron como contrario a las normas de la ley del país.

De este modo, el anuncio, que fue transmitido en una sola ocasión, no podrá volver a ser escuchado.

Si bien los directivos de la radio estatal aseguran que han tomado la decisión en plena independencia, lo cierto es que algunos sectores políticos protestaron por su transmisión.

«Se da la opinión de que los políticos han ejercido presiones con el objetivo de impedir la transmisión del anuncio», ha afirmado públicamente el padre Daniel Hermanns, portavoz de la Conferencia Episcopal de la República Checa.

«Los temores estarían causados--según sigue diciendo el portavoz—por la constatación de una excesiva presencia de los católicos en el país».

La respuesta de la radio pública no se ha hecho esperar. Mikhail Ritcher, director de la agencia encargada de recoger la publicidad para la emisora y responsable directo de la suspensión del anuncio ha negado toda injerencia política.

Según el portavoz de los obispos, la respuesta está precisamente en el potencial crecimiento que está experimentando la Iglesia católica en el país. Tras los años del régimen comunista, Chequia, considerado como uno de los países más ateos del mundo por las estadísticas (la práctica religiosa es inferior al 4 por ciento en Praga, en otras regiones es superior), está redescubriendo los valores del espíritu. El cardenal Miloslav Vlk, quien sufrió directamente la represión comunista, es considerado por algunos sondeos como el personaje más popular del país. La actividad caritativa y pastoral de la Iglesia, renacida en los diez últimos años, vuelve a convertirse en punto de referencia nacional.

Algo que, según el padre Hermanns no es muy bien visto por muchos de los ex comunistas que siguen activos reciclados en la política actual.