CIUDAD DEL VATICANO, 14 febrero 2001 (ZENIT.org).- Por primera vez en la historia desde el cima de Occidente provocado por Martín Lutero, católicos, reformados y luteranos se han sentado juntos a discutir institucionalmente sobre la cuestión de las indulgencias, uno de los temas de división entre estas comunidades cristianas.

Según ha confirmado un comunicado distribuido hoy por la Sala de Prensa de la Santa Sede, el encuentro tuvo lugar en Roma entre el 9 y el 10 de febrero por iniciativa del Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos, organismo vaticano presidido por el cardenal australiano Edward I. Cassidy.

En la cita participaron la Federación Luterana Mundial y la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas.

El objetivo era muy concreto, según aclara la nota vaticana: «aclarar los aspectos históricos, teológicos y pastorales ligados a las indulgencias, con el objetivo de llegar a una mejor comprensión recíproca».

La nota subraya que la reunión, celebrada en «una atmósfera positiva», que ha llevado a una positiva discusión, no tenía por objetivo alcanzar un acuerdo sobre la cuestión de las indulgencias; un argumento sobre el que existen diferencias «antiguas» entre Roma y la Reforma.

Los participantes han prometido al final publicar las actas del encuentro «como contribución a la discusión».

Dos ponencias expusieron la posición de la Iglesia católica sobre las indulgencias. El profesor Gerhard L. Mueller (de Munich, Alemania), afrontó los «Aspectos históricos de la indulgencia»; mientras que el profesor Jared Wicks, s.j, (Roma, Italia) ofreció una ilustración sistemática que llevaba por título «Hacia la comprensión de las indulgencias: "Vetera et Nova"»

Por el lado luterano y reformado, intervinieron el profesor Michael Root, luterano (Columbus, Ohio, Estados Unidos), quien hizo un análisis de «La indulgencia jubilar y la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación» aprobada por luteranos y católicos en Augsburg, en 1999. Por su parte, el profesor Theodor Dieter, también luterano (Estrasburgo, Francia), presentó su respuesta a la intervención del profesor Mueller. Lo mismo hizo el profesor George Sabra, teólogo de la Reforma (Beirut, Líbano), a quien le tocó responder al profesor Wicks.

Los moderadores del encuentro fueron el cardenal designado Walter Kasper, secretario del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos; el reverendo Ishmael Noko, secretario general de la Federación Luterana Mundial; y el reverendo Setri Nyomi, secretario la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas.

El cardenal Cassidy participó en algunas de los debates.