ESTAMBUL, 28 septiembre 2001 (ZENIT.org).- El Tribunal Supremo Talibán anunció que mañana sábado se reanuda el juicio contra los ocho cooperantes cristianos presos en Kabul desde hace dos meses, acusados de proselitismo cristiano, según informaron este viernes diplomáticos australianos en Islamabad (Paquistán).
Los diplomáticos, que no se identificaron, en una nota hecha pública hoy en Camberra por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Australia, y retransmitida por la agencia Compass, dijeron que los dos australianos, dos estadounidenses y cuatro alemanes serán «definitivamente procesados» el 29 de septiembre en Kabul según afirmó Abdur Afghani, funcionario del Ministerio de Exteriores Talibán.
Funcionarios locales afirmaron que los ocho detenidos fueron trasladados «por motivos de seguridad» desde el centro penitencial de Kabul, donde estuvieron presos durante seis semanas a «una cárcel controlada por el servicio de inteligencia talibán», sin decir dónde.
El defensor de los acusados debería viajar mañana por vía aérea a Kabul desde Islamabad con un ayudante, que se piensa es su intérprete en lengua pashto, según indicó la misma fuente. El abogado designado, alumno de las mismas escuelas coránicas de los talibanes, Asif Ali Khan, es experto en ley islámica.
«Haré todo lo posible por defender a los acusados», dijo Khan este viernes en Islamabad a la agencia AP. Sin embargo, con 26 años, reconoce que este es su primer caso importante y que no ha recibido ni un sólo documento del tribunal relativo a los cargos que se imputan a sus clientes.
Bajo la interpretación que hacen los talibán de la ley islámica, cualquier intento de convertir a los musulmanes a otra religión es un crimen castigable con la muerte.
Mientras tanto, el activista estadounidense de derechos civiles, Jesse Jackson, afirmó que había recibido un mensaje de la Embajada Talibán en Islamabad, este jueves, en el que le invitan a presidir una «delegación de paz» en Paquistán para ayudar a resolver el punto muerto del diálogo entre Washington y el régimen talibán.
Jackson dijo a la CNN que estaba todavía sopesando la invitación y que se encontraba indeciso y «remiso» a aceptar, pero que estaba abierto a un viaje si con ello pudiera «evitar la muerte de civiles afganos inocentes» y animar a los talibán «a desmantelar las bases del terrorismo, eliminar todas
las sospechas y liberar a los cristianos».
El embajador talibán en Paquistán, Abdul Salam Zaeef, dijo a la prensa islámica afgana este viernes que Jackson le pidió, como también lo hizo una delegación de clérigos musulmanes paquistaníes, encontrarse en Kandahar este fin de semana con el máximo líder talibán.
«Nosotros no le hemos invitado sino que él se ofreció a mediar, lo que ha sido aceptado por nuestro líder, el mulá Mohammed Omar», dijo Zaeef.
Aunque Jackson habló de su plan con líderes clave de la Casa Blanca, funcionarios de la Administración consultados rechazaron que se pretenda negociar con los talibán.
«La Casa Blanca le ha pedido que no vaya», indicaron a AP. Y si va, informó la BBC, «no tiene autorización para negociar como mediador de Washington».
Entrevistado por la CBS en la mañana de este viernes, Jackson confirmó que había llamado por teléfono a Islamab para hablar con los padres de las dos estadounidenses detenidas en Kabul.
Según un funcionario con experiencia en la Casa Blanca consultado hoy por Fox News, Washington no considera a los cooperantes como rehenes.
«Estas personas deberían ser liberadas de todas maneras –dijo–. No hay conexión entre los terroristas albergados por los talibán y las circunstancias que rodean la detención de estas personas».