BELÉN, 22 octubre 2001 (ZENIT.org).- La televisión pública israelí ha mostrado los impactos de bala que ha sufrido la Basílica de la Natividad, uno de los templos más queridos de toda la cristiandad. En estos momentos, no queda claro quiénes son los autores del ultraje.
Tanques y soldados israelíes paralizaban todavía este lunes seis ciudades de la Cisjordania. El gobierno israelí sin embargo afirmó que la ofensiva de tierra contra la Autoridad Palestina tiene por objetivo hacer presión sobre Yasser Arafat para que luche contra el terrorismo, no para destruirlo políticamente.
Es la reacción israelí al asesinato del pasado miércoles de un ministro palestino de extrema derecha, Rehavaam Zeevi.
Para comprender mejor la situación en los territorios palestinos de nuevo ocupados militarmente, «Radio Vaticano» ha entrevistado al padre Erando Vacca, presidente de la Escuela técnica salesiana de Belén, quien desde hace 36 años vive en Oriente Medio.
–¿Cómo es la situación en estos momentos?
–Padre Erando Vacca: En los últimos dos días, la situación ha sido sumamente difícil. Sobre todo este domingo fue un día muy duro. Escuchábamos los disparos de los cañones, y la respuesta de las ametralladoras de las dos partes, tanto palestinas como israelíes.
La población no puede salir de casa por miedo a encontrarse entre dos fuegos. Las calles están casi totalmente vacías. Las tiendas están casi todas cerradas. La gente no puede ir al trabajo ni los niños a las escuelas. Muchas familias se encuentran realmente en condiciones desastrosas.
Es difícil saber quién comenzó a disparar, de modo que es casi imposible saber en estos momentos quiénes fueron los autores de los disparos contra la plaza de Belén.
–Entonces, ¿puede confirmar que la Basílica de la Natividad ha sufrido disparos? Usted, ¿ha estado allí?
–Padre Erando Vacca: Hemos seguido las imágenes por televisión. Me pareció ver al fondo de la Basílica que la vidriera había sido golpeada por balas. Después de comer bajé a la plaza y en un primer momento no me parece haber visto daños importantes. No me parece que hayan caído obuses como algunos habían dicho.
–Este domingo el Papa lanzó un angustiado llamamiento en respuesta a las noticias que le llegan desde Belén, así como desde Beit Jala o Beit Sahour… ¿Es tan grave la situación?
–Padre Erando Vacca: Sí, la emergencia es general. Estos lugares antes eran llamados el triángulo cristiano. De hecho en las localidades de Beit Saur, Belén y Beit Jala se han dado durísimos enfrentamientos armados. Muchas familias viven en el terror. Es una situación verdaderamente angustiosa.