MADRID, 28 octubre 2001 (ZENIT.org).- La respuesta a los interrogantes del hombre no procede de la simple información, sino de la sabiduría del saber, afirmó Pedro Morandé, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontifica Universidad Católica de Chile, al intervenir este sábado en el III Congreso Católicos y Vida Pública.
El acontecimiento, el más importante en su género celebrado en España, clausurado este domingo tenía en su tercera edición por argumento «Retos de la nueva sociedad de la información».
Morandé, quien es también miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, analizó el papel de hombre en la sociedad de la información y afirmó que «la pregunta sobre el sentido del hombre no procede de la información, sabemos mucho sobre cada a uno de nosotros, biológicamente y antropológicamente, pero la información en sí no nos la da el saber en sí, nosotros buscamos la sabiduría y la sabiduría sólo procede del sentido religioso. Sólo la libertad de la inteligencia puede ser la esperanza para el mundo».
Además, constató, «existe una fascinación del ser humano por observar y una angustia del saber que está observado. Este es el caso que hemos vivido con el ataque del 11 de septiembre. Sabemos que sucede algo, pero el autor no se deja ver».
Morandé, que analizó los retos educativos en la sociedad de la información, aclaró que frente a la expresión «aprender a aprender», «que es exactamente lo que realizan las máquinas inteligentes», hay que apostar por la conciencia humana que «no puede separar o aislar la inteligencia de la condición humana, la cual determina propiamente el qué y el por qué del aprendizaje».
En este sentido, señaló que «reducir la finalidad del proceso educativo a la fórmula “aprender a aprender” implica censurar en la inteligencia humana aquello que, en última instancia, es lo único que le interesa saber: qué sentido tiene estar en la existencia y cómo se armoniza este sentido con el significado de todo lo que existe».
