ROMA, 31 octubre 2001 (ZENIT.org).- Los secuestradores del padre Giuseppe Pierantoni en Filipinas han pedido zapatos y medicinas para el misionero. El sacerdote está secuestro desde el pasado 14 de octubre en la isla de Mindanao.

Según informa la agencia misionera Misna, el obispo de Pagadian, monseñor Zacharias C. Jiménez, logró entablar contacto a través de un intermediario el lunes pasado con el grupo de secuestradores, quienes le pidieron calzado y medicinas para curar la amebiasis, enfermedad intestinal contraída hace tiempo por el sacerdote durante su permanencia en la isla.

Las fuentes de Misna precisan que monseñor Jiménez espera poder verificar la fiabilidad del emisario para enviar el material solicitado.

Desde hace días, fuentes militares acusan del secuestro alternativamente al MILF (Frente de Liberación Islámico Moro), grupo rebelde que ha firmado un acuerdo de paz con Manila, y al grupo Abu Sayyaf, organización terrorista relacionada con Osama Ben Laden y responsable de numerosos secuestros y asesinatos pero que opera normalmente en otras zonas.

Monseñor Jiménez considera en cambio que se trata de delincuentes comunes, probablemente salidos desde hace tiempo de las filas del MILF, que sólo quieren el dinero del rescate.

El Gobierno de Manila sin embargo ha subrayado que no tiene intención de negociar la liberación del padre Pierantoni. El ministro de Defensa, Angel Reyes precisó que la tarea de las autoridades consiste en «buscar a los responsables y liberar a cualquier rehén». Ya el viernes pasado la presidenta Gloria Arroyo había advertido que «no se pagará ningún rescate».