WASHINGTON, 3 febrero 2002 (ZENIT.org).- Aunque muchas veces no conocen todos los aspectos de la vida consagrada, los jóvenes católicos estdounidenses se sienten atraídos por la vida religiosa.
Lo revela un estudio realizado por encargo de las dos asociaciones de Superiores y Superioras Mayores de Estados Unidos, la Conference of Major Superiors of Men (CMSM) y la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), cuyos resultados fueron dados a conocer en la vigilia de la Jornada de la Vida consagrada (2 de febrero).
La investigación, de la que ofrece una síntesis el servicio de información de las comunidades religiosas, «Vidimus Dominum», se ha realizado teniendo en cuenta una muestra representativa de los jóvenes estadounidenses, compuesta por 750 personas entre los 18 y los 39 años.
El estudio revela que una gran parte de los jóvenes entrevistados (el 78%) tiene una imagen positiva de la vida religiosa, aún cuando carecen de un conocimiento preciso de sus aspectos reales.
El 57% sabe que es preciso ser católico para poder entrar en una Congregación o una Orden; el 18% en cambio piensa que basta tener un título universitario para ser consagrado o consagrada. El 25% opina que para llegar a ser sacerdote, religiosa o hermano el requisito necesario es la virginidad.
Por lo que se refiere a la percepción del compromiso de los religiosos, el 93% responde que el área principal es el trabajo a favor de los pobres, mientras que para el 89% los religiosos y las religiosas se ocupan de los problemas de justicia.
El conocimiento de la vida religiosa mejora si el que responde ha estudiado en escuelas católicas, está comprometido a nivel parroquial, o proviene de una familia tradicionalmente católica.
Por último, sólo el 15% de las jóvenes y el 23% de los jóvenes sostiene que ha recibido la invitación a considerar la posibilidad de entrar en una Orden o Congregación religiosa.