BUENOS AIRES, 11 febrero 2002 (ZENIT.org).- Obispos de Argentina han invitado a participar en dos misas de reparación tras sendos actos vandálicos en los que ha sido profanada la Eucaristía.
En una nota titulada «Profanación», el arzobispo de Paraná, monseñor Estanislao Karlic, denunció que el viernes «una persona, que llevaba la hostia consagrada a un enfermo imposibilitado de salir de su hogar, fue asaltada por un delincuente que le arrebató la cartera con violencia y huyó con su compañero llevándose el Sacramento de la Eucaristía, que constituye el tesoro más grande de la Iglesia, porque contiene al mismo Jesucristo Nuestro Señor».
El arzobispo invitó a organizar celebraciones eucarísticas para «expiar por el terrible pecado cometido en nuestra arquidiócesis, y para incentivar el amor a Jesús sacramentado».
«En la Santa Eucaristía –recordó– descubrimos que el amor de Jesús por nosotros no sólo llevó a hacerse carne sino también pan para convertirse en alimento de la comunidad de sus hermanos».
Algo similar ocurrió la madrugada del 9 de febrero en la parroquia San Juan Bautista, de la localidad bonaerense de Isidro Casanova, donde desconocidos produjeron graves daños materiales en el templo, arrancaron el Sagrario de la pared y, junto a los copones, dejaron la Eucaristía a la intemperie sobre el techo, deteriorándose todas las formas consagradas a raíz de la lluvia reinante ese día.
Ante las particularidades de acto delictivo, que la Iglesia sanciona con la «excomunión reservada a la Sede Apostólica», el párroco del lugar, el sacerdote salesiano Juan Francisco Tomás, dispuso lo siguiente, previo informe elevado al obispo de San Justo, monseñor Jorge Meinvielle:
»1. Que se retire de inmediato el Santísimo Sacramento de nuestras capillas, a saber: de la sede parroquial, el Centro Don Bosco y María Madre de los Pobres, y sea reservado momentáneamente en forma privada en el domicilio particular de alguno de los ministros de la Eucaristía de cada una de las comunidades.
»2. Que lo que ha quedado de las formas consagradas profanadas, debido al deterioro por la lluvia, sea disuelto y enterrado con sagrada dignidad.
»3. Que queden suspendidas, a partir de hoy y hasta el domingo 17 de febrero inclusive, todas las misas y/o celebraciones de la Palabra con distribución de la Eucaristía en todas las comunidades, a excepción de la misa del Miércoles de Ceniza que, en mi ausencia, será celebrada el 13 de febrero, a las 19, por el padre Santiago Herr en la sede parroquial, ubicada en Miró 5233, de Isidro Casanova.
»4. Que el acto reparador por la profanación sufrida por la Eucaristía se lleve a cabo de la siguiente manera:
»a. Se realizará la hora santa de adoración diaria durante los días hábiles de esta semana, para la cual será llevada una sola forma consagrada, en cada una de las capillas, en el horario que se crea más conveniente.
“b. Se invitará a los fieles a que en el transcurso de esta semana recen en forma comunitaria o privada el santo rosario y, en la medida de las posibilidades, se acerquen al sacramento de la reconciliación.
»c. El sábado 16, a las 19, se celebrará la santa misa en la sede parroquial, seguida de la adoración permanente del Santísimo Sacramento hasta las 10 del domingo 17. Para ello solicito a las diversas comunidades, grupos y asociaciones se pongan de acuerdo a fin de efectuar los turnos de adoración durante esas quince horas.
