ROMA, 19 febrero 2002 (ZENIT.org).- Un Tribunal de Roma se declaró este martes incompetente para juzgar a los dirigentes de «Radio Vaticano», denunciados por contaminación electromagnética del territorio italiano.
El juez Andrea Calabria, de la primera Sección del Tribunal Penal de Roma, dio razón a los representantes legales de la emisora de la Santa Sede al constatar que los acuerdos entre Italia y la Santa Sede (Pactos de Letrán, 1929) salvaguardan a las instituciones centrales de la Iglesia católica de «toda injerencia del Estado Italiano».
Los acusados eran el cardenal Roberto Tucci, presidente del Consejo de dirección de la Radio, el padre jesuita Pasquale Borgomeo, director de programación, y el señor Costantino Pacifici, director técnico.
La denuncia había sido presentada ante el Tribunal por un Comité ciudadano de Cesano, apoyado por el Partido Verde, contra las ondas emitidas por 28 antenas de «Radio Vaticano» instaladas en el centro de Santa María de Galeria, situado junto a esa pequeña localidad (a 30 kilómetros de Roma).
El Comité había asegurado a inicios de 2001 que las ondas producían leucemia. Un estudio realizado por la Región del Lazio (a la que pertenece Roma) demostró, sin embargo, que en la zona había incluso menos casos de leucemia que en el resto de la provincia de la capital italiana.
El centro de transmisión fue construido antes de la construcción de la inmensa mayoría de las casas cercanas. Con motivo del año jubileo del año 2000, se implementó una línea ferroviaria de cercanías que conecta el pueblo con el centro de Roma, despertando intereses inmobiliarios.
Cuando se presentó la denuncia, el padre Federico Lombardi, director de programación de «Radio Vaticano», denunció públicamente intereses especulativos sobre el terreno por parte de quienes querían el desmantelamiento del terreno vaticano en el Estado italiano.
El centro emisor respetaba las normas europeas sobre emisión electromagnética, pero en cuatro lugares superaba una reciente ley introducida en Italia por el Partido Verde, una de las más estrictas del mundo en la materia.
Para evitar esta situación, en mayo pasado, Italia y la Santa Sede alcanzaron un acuerdo, según el cual, «Radio Vaticano» transfirió al extranjero (en concreto al Principado de Mónaco) la transmisión de algunos de sus programas internacionales.
«La oportuna conclusión de la causa penal no significa de ningún modo que «Radio Vaticano» cese de adoptar las medidas de precaución orientadas a responder a las preocupaciones de la población», declaró este martes el padre Lombardi en declaraciones a la emisora.
«»Radio Vaticano» desea, por tanto que, una vez aclaradas las injustas e infundadas acusaciones, pueda continuar con serenidad su actividad, en el contexto de una relación responsable y correcta con las autoridades italianas y con la población vecina, tranquilizada gracias a la ausencia de riesgos sanitarios», concluyó el sacerdote.
El ministro de de Medio Ambiente del anterior gobierno italiano de centro-izquierda, Willer Bordon, del Partido Verde, llegó a amenazar en abril pasado al Vaticano con suspender el suministro eléctrico a la emisora.
El Comité de Cesano anunció este martes que presentará una apelación contra la decisión del Tribunal de Roma.